VegasTankhun (+18)

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Macao entró al sótano y comenzó a buscar los juegos y películas. Vio una puerta con un candado pero no le dio mucha importancia.

Tankhun se despertó cuando sintió ruidos extraños fuera de la puerta. Era como si alguien buscara algo. El sonido era molesto. Se levantó y fue hasta la puerta, intentando mirar por el rabillo. No pudo salir de su asombro cuando logró visualizar a alguien. Ese alguien era Macao. Si bien Tankhun parecía odiar a Macao, en el fondo no tenía nada en contra del niño, solo le gustaba molestarlo. Cuando lo vio ahí quiso aprovechar la situación. Intentó ver algo más para saber si habían guardias cerca pero no logró ver nada. No quería perder la oportunidad así que se decidió por golpear un poco la puerta para llamar la atención del niño. Golpeó unas 3 o 4 veces hasta que Macao se dio vuelta y se dirigió hasta la puerta con ese candado, que no había llamado su atención sino hasta ese momento.
Cuando Tankhun vio por el rabillo de la puerta que Macao se acercaba, se dio cuanta que no habrían guardias por lo que procedió a hablar...

-Thankhun: Macao, soy yo, Tankhun.
Macao llevó sus manos a su boca sorprendido.
- Macao: phi? Qué haces ahí adentro?
- Tankhun: es una larga historia, tu padre está aquí conmigo?
- Macao: no, solo Vegas está conmigo.

Vegas, ese nombre hacia temblar a Tankhun. Inmediatamente pensó que Vegas no sabría que él estaba ahí, sino no hubiera dejado bajar a Macao al sótano. Pero igual preguntó...

- Tankhun: ustedes no sabían que yo estaba aquí?
- Macao: para nada Phi, yo no lo sabía, y Vegas tampoco creo que lo sepa.
- Tankhun: podrías decirle?
- Macao: no se si sea buena idea...
- Tankhun: mira, se que no nos llevamos bien, siempre que puedo te molesto, pero ahora necesito que le digas a Vegas esto y tal vez el pueda ayudarme.
- Macao: no prometo nada...
Macao se da media vuelta, agarra sus cosas y se va. Tankhun no quiso decirle a Macao que su padre lo había secuestrado porque él era un niño aún, y aunque Kan fuera malvado, Tankhun no quería que Macao lo odiara más de lo que ya lo hacía.

Pasan las horas y Tankhun aún no recibe noticias de Vegas. En ese momento empieza a pensar que tal vez Vegas tenía algo que ver con su secuestro, y eso le dolía mucho.

......
Cuando Macao vuelve a su dormitorio comienza a pensar en lo sucedido. No sabía si decirle a Vegas o no pero terminó decidiendo decirle. Fue a su oficina, se sentó y empezó a hablar.

Macao: Phi, tu sabias que yo hace rato fui al sótano...
Vegas asiente.
Macao: bueno, la cosa es que encontré algo en el sótano...
Vegas: ratas? Si es así ya mismo mando guardias a poner veneno.
Se para de su asiento...
Macao: no no -sacude su mano- es otra cosa Phi.
Vegas: entonces qué es? Cucarachas?
Maco: no, encontré una puerta con un candado...
Vegas levanta una ceja no pudiendo creer semejante suspenso para que Macao diga eso.
Macao viendo su cara se da cuenta y procede a seguir hablando...
Macao: aún no he terminado de hablar Phi!
Vegas se calma un poco.
Macao: yo estaba buscando unas películas y juegos y sentí que alguien golpeaba la puerta...
Macao no terminó de hablar que ya había transformado su cara, frunciendo el ceño.
Vegas: cómo que alguien golpeó la puerta?
Macao: Phi no sabía nada de eso?
Vegas: no se de qué estás hablando Macao!
Macao: en esa habitación hay una persona Phi!
Vegas: cómo que una persona?
Macao: si! Yo estaba buscando una películas y en un momento alguien golpeó esa puerta y me acerqué...
Vegas: y?
Macao: el que está ahí encerrado es Tankhun!
Vegas: QUEEEE!!??? CÓMO QUE TANKHUN ENCERRADO?

Macao no entendía porqué su hermano se había puesto así.
Vegas no dejó terminar a Macao y, sin pensarlo dos veces fue corriendo al sótano a comprobar él mismo lo que éste le había dicho. Sólo pensar en Tankhun encerrado en una jaula como animal hacia que a Vegas se le estrujara el corazón, pero ni él sabía porqué.

Cuando Vegas quiso ir al sótano los guardias se opusieron al principio, recordando las órdenes de Kan, pero luego cedieron cuando vieron la cara de Vegas, que les produjo mucho miedo.
Vegas entró al sótano acompañado de algunos guardias y vio la puerta que Macao estuvo describiendo minutos antes. Vegas preguntó qué había detrás de esa puerta pero nadie se animó a responder. Él se acercó, vio el candado y le dijo a uno de los guardias que lo abriera. El guardia titubeó un momento y luego procedió a abrir. Grande fue la sorpresa que se llevó Vegas cuando la puerta se abrió y pudo confirmar que lo que Macao había dicho era cierto.