Diez

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Camila miró su mano, el reluciente anillo de matrimonio que portaba y sonrío pensando en el de Lauren.

Tenían 1 mes casadas y muchas cosas habían cambiado, así como sus 7 meses de embarazo.

Suspiro cómo boba enamorada mientras frotaba su enorme vientre, no le era ilógico el tamaño pues aquel niño digno hijo de Lauren, tenía 7 meses de gestación y ya pesaba mucho más y media mucho más que un bebé promedio. Sin duda heredaria eso de Lauren

Giro la cabeza mirando en la pared el cuadro cronológico de fotos que habían armado juntas.

Primero una foto de ellas durante aquel viaje a pensacola, después en la revelación de sexo del bebé, y ese mismo día cuando Lauren le pidió matrimonio en el jardín de girasoles que había sembrado y después una foto de ellas el día de su boda.

Se habían casado solo 1 mes después. Y estaban viviendo en la granja. Camila se había tomado su baja maternal así que se mudo con Lauren y ahora usaban su antigua habitación. Pero la peleadora ya estaba construyendo la casa que será el castillo para su reina y sus príncipes.

Compró el terreno de al lado, una granja casi abandonada, demolió la vieja casa para construir una al gusto de camila.

Pudo volver a tomar su dinero que estaba en Rusia, claro que aquel movimiento alertó a jasha. No podían saber cuál fue el destino final del dinero así que Lauren aún estaba segura y oculta de aquellos idiotas que la buscaban como locos, como perros hambrientos y heridos en el orgullo al no creer que Lauren fuera más lista que ellos y se ocultara.

Al acercarse el parto de camila, la pareja compró los muebles de su pequeño Alexey. Iban a estar un par de meses más en la granja de los cabellos pero pronto tendrían su propia casa.

Pará la fecha en que camila dio a luz, las cosas se complicaron un poco y tuvo que ser ingresada para un cesárea de emergencia.

Los Doctores se sentían intimidados al tener a Lauren dentro de la sala de partos, pero cuando veían la forma en qué trataba a camila se daban cuenta que la mujer no buscaba hacer daño a nadie.

-Te sientes bien? Te duele mucho? - las palabras preocupadas de Lauren dejaban saber que también sentía angustia. Camila estaba anestesiado de forma local así que no estaba dormida.

-No siento nada amor, no te preocupes. - Lauren sonrío un poco. Inclinándose para darle un pequeño beso a su esposa

-Te amo demasiado mi vida - Le dijo provocando una sonrisa en su mujer.

-Y yo a ti bebé - Uno de los doctores asistentes escucho el apodo y miró de reojo a Lauren. "Bebé", aguanto la sonrisa por que no quería ser enviado a través de los muros.

-Y aquí viene este pequeño hermoso - habló el médico encargado - Lauren quiere cortar el cordón? - Lauren miró a camila que le asintió, en ese momento un fuerte llanto se escucho haciendo que camila se encogiera de hombros. Era su hijo y ella también empezó a llorar pero sonriendo

-Da. - Lauren soltó la delicada mano de su esposa y fue hacia el médico, observó a su pequeño, lleno de sangre y de grasa. Su hijo. Recibió las tijeras y puso atención a donde una enfermera le indicaba que cortara. Al pequeño alexey lo envolvieron en una manta y se lo dieron en brazos. - Hola hijo, hola. - le habló con la voz más dulce que pudo, levantó la mirada y vio que camila la veía con ternura. Mientras que camila veía a sus dos amores. - Saluda a mami Camz - dijo acercandose para ponerlo en brazos de mami - Ella es mami Camz, es nuestra reina. Y es el amor de mi vida

-Lolo - susurro camila llorando. Lauren se cernio sobre su pequeña familia, abrazándolos y protegiendolos. Ahora tenía su familia, amaba a su esposa y a su hijo y sólo quería ser feliz con ellos.

llename de colores la vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora