Deseo destructor

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Obanai: Todavía me parece peligroso tener que cuidar a esta bebé. Lo que sabemos de ella es que viene de un demonio.

Mitsuri: Pero también de Shinobu-chan.

Obanai: Eso lo hace peor, tener un bebé con un demonio es una horrible situación.

Mitsuri: La extraño tanto... Pero si dejó a su bebé es porque está, ¡entonces hay posibilidades!

Obanai: Se nota que no estuviste en la renuncia de Tomioka, ahí explicó que ese demonio era insuperable.

Mitsuri: Lo sé, pero quiero que Shinobu-chan pueda estar con su bebé, sé que la ama.

Obanai: Si la abandonó no creo.

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Kocho estaba chupando el pene de Douma mientras este le jalaba el pelo. Los movimientos que él hacía con su cintura eran  bastante bruscos, pero ella ya estaba acostumbrada a eso, continuó haciéndolo hasta que se corrió de gran manera llenando toda la boca de Kocho, sacó su pene y le hizo abrir la boca para ver que no lo había tragado, hizo que lo mantuviera en su boca unos segundos, luego la dejó tragarlo.

Douma: Muy bien, ya aprendiste a enseñarme lo que te dejo en la boca. ~

Shinobu: Sí... Aunque es la cuarta vez.

Douma: Serán las necesarias, después de todo puedo hacerlo cuando quiera, pero sé que tú no... Te dejaré descansar pero no puedes ponerte la ropa horita, me gusta verte desnuda.

Kocho asintió para después acostarse en la cama para ambos descansar era que él la masturbara, por lo que él se acercó a ella para abrirle las piernas metiendo dos dedos dentro de su vagina que ya había Estado húmeda por haberle chupado el pene varias veces, los movía de forma rápida para con la otra mano usarla frotando su clítoris, llegó a escupir justamente en su entrada que se estaba mojando, Kocho gemía de manera descontrolada, la sensación era placentera que no aguantó tanto y se corrió. Cuando él lo notó ahí acercó los dedos a la boca de Kocho. Ella los chupó sin ninguna objeción. Desde que había dejado a su hija aceptó que no tenía escapatoria, ahora sabiendo que estaría bien su único objetivo era complacer a su "esposo"

Douma: ¡Cada vez te mojas más! Siento que a este paso te volverás... Bueno, está bien después de todo eres mi esposa.

Shinobu: ¡Así es... Soy tu esposa!~

Dijo para después alzar los brazos y Douma la abrazó cargandola, Kocho lo abrazó con sus piernas, él quería tener sexo nuevamente en su vagina pero no quería más hijos, sabía que ella se pondría mal si los mataba así que siempre hacía que le diera orales o que lo dejara hacerlo por su entrada anal, ya no hacía ninguna objeción lo que era mejor.

Ahora podía relajarse mientras tenía en sus brazos a su esposa que no le importaba nada más que él cómo siempre quiso, sabía que ya nadie tendría la intención para detenerle pero él... Era alguien tan malvado, después de todo era un demonio así que no estaba conforme.

Quería hacer sufrir a quien interrumpió su felicidad una vez.