¡🦋!

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Kocho estaba amarrada con sogas y las cadenas en sus piernas que las tenía completamente abiertas, ella tenía la ropa interior de Douma en la boca para que no pudiera gritar, estaba temblando ya que también tenía los ojos vendados. Douma tenía unas velas para después tirar la cera en sus pezones, gritó de gran manera pero sus gritos eran callados por la ropa interior de él, después fue dejando caer en su clítoris, pensó que eso sería más sensible.

Douma: Te ves tan linda así retorciendote de ardor.

Douma rió para después comenzar a masturbarse de manera bastante rápida hasta llegar a correrse manchando los pechos de Kocho, eso le ardió demasiado por todavía tener la quemadura de las velas. Después decidió agacharse metiendo su pene dentro la vagina de Kocho, ahí ella tuvo que soportar la sensación, comenzó a mover sus caderas bastante rápido ya que para el ya no era necesario ser cuidadoso por ya no ser vírgen.

Luego apretó sus pechos para luego clavar sus uñas sacando sangre de sus pechos, después pensó cómo sería que sacaran leche, por lo que siguió moviéndose sintiendo cómo su vagina se mojaba bastante y sus gritos ahogados le hacían creer que lo estaba disfrutando, después quitó la ropa interior de su boca para luego besarla moviendo su lengua dentro de la boca de Kocho babeando bastante, luego mordió su labio jalando levemente, luego de ello tocó sus pezones para después jalando sus pezones, claramente el ardor fue mucho peor, su cara estaba completamente roja y también estaba sudando demasiado, intentaba aguantar la sensación pero le estaba siendo imposible.

Después comenzó a ser más violento al punto de que pensó que iba a destrozar su interior pero en un momento se corrió nuevamente en su vagina, ahí Douma pensó que varias veces lo había hecho así que quizás estaría embarazada pero no estaba seguro ya que jamás un demonio se habría reproducido así, le daba curiosidad así que se quedó con su pene dentro unos segundos para después sacarlo y luego acomodarse quedando observando su vagina, aunque después acercando sus dedos a sus labios vaginales para abrirlos y después intentar abrir su vagina queriendo ver bien. Kocho se sintió demasiado avergonzada pero después la desamarró y también le quitó las cadenas para luego cargarla.

Creyendo que sería buena idea dormir juntos, así que viendo que estaba así la llevó a su habitación y la acostó para después hacerlo él, pero él no necesitaba dormir para nada, así que solamente se le quedaba mirando, de hecho aprovechó para contemplar su belleza pero también resaltaba bastante cómo le había dejado su cuerpo completamente marcado recordando cada cosa que le había hecho y todavía no parecía estar sumisa, pero realmente pensó en no rendirse, así tuviera que volverla completamente loca, no le importaba, solamente quería que viviera para él y por él, así que todavía tenía varias ideas y pensando que no volverían por ella no tendría más molestias.
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Al día siguiente Kocho despertó para notar que Douma estaba abrazándola y mirándola fijamente, ella se quedó mirándole también pero al darse cuenta él que había despertado la subió encima suyo, ahí la besó pero de manera normal y después se separó.

Douma: ¡Buenos días Shinobu-chan!

Shinobu: Me arde...

Douma: Las quemaduras solamente fueron para dejarte sensible, así que no te preocupes.

Shinobu: Realmente, estoy...

Douma le extrañó para después notar cómo los pezones de Kocho estaban completamente duros y también parecía estar demasiado mojada, creyendo que su idea funcionó decidió decirle algo mientras sonreía.

Douma: Eres toda una masoquista.

Shinobu: Vete al infierno...

Douma: Si es así iremos ambos y ahí seguiré teniendo sexo contigo.

Douma tomó las mejillas de Kocho con una mano y las apretó para después tomarla de su trasero y apretarlo, Kocho le dio una bofetada a Douma y este la abrazó sintiéndose bastante feliz de que ella le hiciera tener emociones.

Por otro lado Kocho estaba perdiendo completamente la cordura que aún le quedaba al darse cuenta de lo pervertido que era su cuerpo a pesar de que ella no quisiera nada de eso.

Deseo destructor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora