いち

139 21 10
                                    

Si le preguntas a cualquier estudiante o profesor de la facultad de artes de la Universidad Nacional de Seúl quién es una de las personas más populares en esta, sin duda te van a responder que Lee Minho —pero no el actor, sino que el coreógrafo, modelo y estudiante de danza—, un rey de apariencia etérea.

Mas, realmente, Minho es ese chico escorpio de camisa blanca holgada con estampado de ramen, pantalón de mezclilla anchísimo y converse negras altas de plataforma, que por accidente se quedó dormido en una de las mesas de la biblioteca de esa misma facultad, babeando encima de aquel llamativo libro de portada color celeste pastel titulado "Emma" con sus, también blancos, headphones Sony inalámbricos reproduciendo alguna canción aleatoria de su playlist romántica.

Quien lo viese quedaría embobado, deleitándose con su majestuosidad de ángel durmiente, bello y tranquilo en ese día donde los rayos solares que se cuelan por la ventana alumbran estratégicamente su lindas facciones japonesas. Y, de hecho, es así, más de una chica, chico o chique de la biblioteca está en un perenne trance admirándolo. Lástima que los únicos que tienen la valentía de acercarse al escultural muchacho en ese instante son sus mejores amigos.

Claramente con el propósito de interrumpir su sueño.

—¡MINHOO! —grita Hyunjin, otro hombre bien agraciado en cualquier sentido, incluso al de la moda, después de quitarle con cuidado sus auriculares y colocarlos del otro lado de la mesa.

El pobre afectado se levanta de repente, asustado por el tremendo grito de aquel chico perteneciente a la carrera de artes plásticas, a quien no sabe en estos momentos por qué considera familia o cercano, siquiera.

—¡HYUNJIN! ¿¡QUIERES COMER PAPEL HIGIÉNICO HOY EN EL ALMUERZO!?

El otro responde escondiéndose detrás del cuerpo de la otra persona presente allí, Chan, su hyung. Este solo respira con calma tratando de tranquilizar a sus amigos, puesto que asume un papel protector ya que sus dos mejores amistades son un caos andante; es más, no duda que hayan nacido de la mismísima desgracia cuando la caja de Pandora fue abierta.

—Precisamente para eso estábamos despertándote, son las 11:48 de la mañana. Aunque Jinnie no lo hizo de la mejor manera, Min. Míralo, está llorando por tu perdón y todo. —Defiende acariciándole los cabello rubios al contrario mientras ese mismo rubio finge sorber los mocos líquidos inexistentes de su nariz.

—Rata dramática —ofende mientras alza sus brazos, acomodando sus huesos y articulaciones. ¿Qué tanto se podría asemejar a un gatito haciendo esto?

—Chicos, si siguen con ese comportamiento tendrán que retirarse de la construcción.

—Perdónalo, es que es piscis —replica Minho un poco avergonzado, mas no tanto para salir suplicándole perdón a la bibliotecóloga. Es más, se atrevió a soltar esa típica frase chistosa sobre Hyunjin. Capaz el chico es un poco descarado, ¿pero cómo no serlo siendo él?

Aunque no hayan continuado con su fiesta de escándalos salen de todos modos en dirección al comedor más cercano para disfrutar del almuerzo que Chan ha preparado esa mañana, para ese pequeño círculo (claramente, recogieron sus respectivas pertenencias antes).

Mas no es de esperar que los murmullos se hagan escuchar después de que la presencia de Minho pasara por los pasillos de artes. Es obvio, pues el chico es una figura pública. Y a pesar de que todo tipo de comentarios se oyen no se atreven a hablar directo con el modelo, ¿por qué? Fácil, no fue porque Lee sea un arrogante que les alejara, es por su casi algo, Eunbi, la que no desea ningún otro lagarto sobre su presa.

"Minho es tan guapo, pero su novia es un completo ogro" habla una chica delgada en su mismo grupo social, cerca de la mesa en la que estos muchachos atractivos, quienes se roban el protagonismo, decidieron sentarse.

Pero para el mencionado esas palabras le entran por una oreja y le salían por la otra. Es decir, está completamente consciente de que Eunbi podría a llegar a ser un poco intensa en su sentir o posesión por él. De igual forma, no le agrada que personas ajenas se inmiscuyan en sus acciones o pensar, total es su vida ni por ser famoso poseen el derecho de.

El chico está tan sumergido en la laguna de su pensar que a Hyun le da un poco de pena hablarle, pues pocas veces goza de esos momentos donde se concentra en sí mismo. Como sea, le decide interrumpir porque supone que es un tema importante de abordar junto a Chan.

—Minho, ¿al final sí vas a ir a Japón para las vacaciones? Quiero decir, faltan escasos dos días para que comiencen.

El mencionado parpadea varias veces a la vez que su rubio amigo termina la interrogante, tratando de adaptarse al mundo y a la voz tierna del contrario.

—Uhm, sí, sabes que lo he estado planeando desde diciembre del año pasado. Nadie podrá detenerme.

—Lino, también sabes que te amamos muchísimo y no te queremos ver así. Entiendo el caso de tu madre, pe-

El pobre de Bang no pudo completar su frase porque un alegre muchacho con sus mechas rojizas y sus grandes ojos bien rasgados se acercó a darle un gran abrazo a su novio, o sea, Chan, el de origen australiano.

—¡Hola, chicos!, ¿cómo la ven hoy? ¡Yo tuve un cuatro en el exámen de matemáticas para economía! —Se carcajea recibiendo gustoso el envase que le tiende su pareja con un almuerzo listo.

Sin dudas un joven encantador en su primer año universitario.

Minho solo agradece que haya llegado Jeongin para salvar su trasero de la charla del mayor. El niño es un extraño distractor para el paternal Christopher.

αnem𖦹︎iα◝
┈─┈─┈─

Después de dejarle una lista detallada con el paso a paso de cómo cuidar a Soonie, Doongi y Dori a HyunJin, se despide asiendo con fuerza la manija de su valija. Claro, con un sentimiendo inexplicable en su pecho, mas con convicción de averiguar sobre la desaparición de su madre durante su infancia tardía.

—Te quiero mucho, Jinnie, pero si no cuidas bien a mis bebés mientras estoy en Japón voy a tener que tocarte las nalgas por un mes y hacerte tragar alcohol en gel.

Si supiese en la rídicula situación en la que se involucraría cuando llegase a la nación del sol naciente, Minho hubiera meditado más en abordar ese avión.

anemoia ⸼ MINLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora