anemoia ⸼ MINLIX

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Un feliz Lee Minho tararea una de sus canciones favoritas, ¡hay que aprovechar ya que está viviendo en esos años!, a la vez que ordena un poco su ropa en un armario que Seungmin trajo el día anterior, de la nada, sí. Es que conoce que se va a quedar por estos tiempos un par de días más, mas confía con plenitud en su nuevo compañero que regresarán donde pertenecen, solo hay que esperar con paciencia, supone.

—Mariya Takeuchi no ha sacado esa canción aún, hyung, hasta el otro año.

—I'm just playing games, I know that's plastic loooove. —Canta con un inglés tan pobre, pero tan tierno que le provoca una carcajada al castaño.

Realmente Seungmin se siente bien, se siente bien porque el de cabellos azabaches no está carcomiéndose la cabeza con la niña de la vez anterior. Todo está saliendo de una manera muy apresurada y no le encanta la idea que todo esto se le escape de su control.

—Te ves muy animado, Minho hyung, me alegro que la estés pasando bien.

—Saldré con Felix hoy en la tarde. La semana pasada quedamos en vernos.

—¡Qué gay!

—Yo ese. Pero, ¿esto sería serle infiel a Eunbi?

—Ay, Minho, Eunbi y tú no son novios, y Felix y tú tampoco. ¡Además, ella ni ha nacido! —Se carcajea mientras que su contrario asiente no muy convencido.

—¿Cómo sabes que ella y yo aún no somos novios? —Inquiere fijándose en uno de sus abrigos favoritos con estampados de estrellas y sonríe poquito al notar que le sigue encantando.

—Te recuerdo que eres una figura pública, ¿o ya te olvidaste de ello? Más bien no sé cómo tus fans no te hicieron un escándalo cuando salió a la luz que ustedes estaban en algo —habla, Seungmin, para después cruzar sus piernas, estando sentado en la cama a la vez que toma una lata de alguna bebida azucarada.

—Porque yo no soy un idol... Oye, por cierto, le dije a Felix que vengo del futuro.

Para el momento no es necesario dar explicaciones o decir una sola palabra más ya que el castaño roomie de Minho escupe la bebida que estaba por tragar y termina cayendo toda al suelo, lo que provoca la risa del azabache.

—¿R-reaccionó mal?

—Nope, ¡más bien le encanta NewJeans! Por cierto, tú limpias eso.

—Minho, sé que él en algún momento tenía que darse cuenta, pero no me parece que estés influyendo tanto en su forma de ver la vida o en su desconocimiento, sobreexponiéndolo con toda esta información... —El aludido intenta objetar ante lo que le parece un regaño, mas al instante es detenido por Seung, quien continúa—. Él, Felix, tiene su época y sus conocimientos, no puedes alterar ni adelantar el rumbo de las cosas, tú no puedes jugar así con el tiempo, Minho.

—¿Y por qué tú sí puedes? Es decir, yo también tengo mi época, mi cultura distinta y mi manera de pensar. Pero, incluso así, estoy atrapado 40 años atrás, ¿cuál es el propósito de esto?

Kim no sabe cómo discutirle y, por parte, conoce que la culpa recae un buen poco sobre él, puesto que conoce desde hace bastante el perfil de Lee Minho, es decir, sabía qué podría contestarle de esa manera y, él, por consecuencia, no tendría una réplica lo suficiente astuta.

El mayor solo se dedica a suspirar profundamente en respuesta ante el silencio rotundo para luego preguntar si podían ver algún anime ochentero o algo por el estilo en tanto espera la llegada de la hora de partida

αnem𖦹︎iα◝
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El chico del futuro camina tranquilamente por las aceras de un concurrido Tokio del año 1984, apreciando aquellos rascacielos gigantes y los letreros repampanantes a la vista. También observando el congestionamiento del tráfico lo que le produce una risilla de pura mofa y, a su vez, el cableado eléctrico que en unas cuatro décadas ya no será visible.