anemoia ⸼ MINLIX

じゅういち

Aquella adulta de cabellos azabaches largos que se siente distante, pero a la vez está tan cerca, tan familiar, acomoda los mechones rebeldes —ahora rubios— que caen por su frente. Acción que lo hace querer soltarse a llorar no como el adulto que es, sino como el niño desprotegido que perdió a su madre. Sin embargo, ella solo le sonríe mientras la ligera brisa lleva sus hebras.

El corazón de Minho es cálido después de la sonrisa, mas sabe que no del todo debería de estar bien.

—Mi Minmin, espero que logres entenderlo...

—M-mamá, ¿qué es lo que...

—Solo lo siento, ¿sí? Siento hacerte pasar por todo eso.

Dicho eso, la mujer se voltea hacia el lado contrario en toda la disposición de tomar rumbo. Sin embargo, se ve interrumpida por los brazos de su hijo, los cuales se enredan en su cuerpo en un fuerte abrazo que trata de recuperar todos esos años y es allí donde el muchacho permite que el llanto se apodere de su ser.

Pero no dura mucho, pues abre sus ojos de repente, encontrándose en la biblioteca de su facultad, con Hyunjin gritando su nombre y un Chan al lado. No recuerda con qué soñaba, no comprende la situación y mucho menos la resequedad de su boca con ese malestar creciente en su pecho.

Pero al ver uno de sus libros favoritos al lado suyo en la mesa, puede deducir que se ha quedado dormido en la biblioteca mientras leía este.

—¡HYUNJIN! ¿¡QUIERES COMER PAPEL HIGIÉNICO HOY EN EL ALMUERZO!?

Nada de esto se siente bien. Es decir, cree que olvidó algo muy importante.

—Precisamente para eso estábamos despertándote, son las 11:48 de la mañana. Aunque Jinnie no lo hizo de la mejor manera, Min. Míralo, está llorando por tu perdón y todo.

El australiano siempre ha sido muy protector con ellos, pero ¿por qué se siente tan extraño? Es como si ya hubiese vivido este fragmento de vida, un completo deja vu mezclado con una sensación de nostalgia.

αnem𖦹︎iα◝
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Lee, de todas maneras, continúa con su diario con normalidad ya que no desea agregarle una preocupación más a sus dos amigos. Por eso, es que a pesar de sus lagunas mentales está en el comedor junto a Hwang y Bang, como casi siempre. Es decir, capaz y ese vacío nostálgico que ha estado habitando en él es debido al hambre, ¡no hay nada que un buen platillo de Tteobboki no pueda arreglar!

—Minho, ¿al final sí vas a ir a Japón para las vacaciones? Quiero decir, faltan escasos dos días para que comiencen.

El mencionado parpadea varias veces mientras que el mayor espera una respuesta a la interrogante, esto con tal de adaptarse de nuevo al mundo que lo rodea. Cuando ya está listo puede analizar el semblante preocupado de su hyung.

—Yo... —Toma una pausa con tal de observar los rostros de su familia sin consanguinidad, expectantes y temerosos de su respuesta. También toma unos segundos para recordar que está almorzando con ellos en un cómodo y cálido momento. Ver provoca que en su corazón se remueva algo que lo incita a hacer lo correcto, lo correcto no sabe según quién, pero lo correcto—, creo que cancelaré el viaje.

—¡Aigoooooo, hyung! ¡No te quería decir nada, pero estaba súper preocupado! —exclama el alto, quien se deja caer sobre la mesa en signo de alivio sobre actuado—. O capaz solo tengo dependencia emocional contigo. —Bromea desde la tabla.

—¡Por ser de piscis!

Mas, en eso, un joven pelirrojo se guinda de los hombros del mayor, Chan, para luego plantarle un beso en la mejilla izquierda. Es Yang Jeongin, claramente, el novio de.