La vida de un Izuku diferente

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Un nuevo día iniciaba y con ello una nueva aventura también.

Mei—. ¡Un placer! ¡Mi nombre es Mei Hatsume, futura inventora! El chico broc... perdón, tomará tiempo acostumbrarme jiji. Izuku y yo somos amigos, espero llevarme bien con ustedes también— se presentó la pelirrosa frente al grupo de su reciente amigo peliverde

Noelle—. ¡JA! Ella me agrada— dijo al oír que estaba a punto de llamarle brócoli al tonto brócoli, según ella

Mei—. ¡Gracias por eso, niña rica!— Si, definitivamente tardara en acostumbrarse a usar nombres en las personas

Izuku—. Si, a mí también me agrada, "niña rica"— respondió un poco burlón al anterior comentario de Noelle y ella solo hizo un ligero puchero

Luego de un rato de presentaciones y algunos intentos del grupo porque Mei las llamara por su nombre ahora todos buscaban que se sintiera cómoda con ellos. A Noelle le molestaba ser llamada "niña rica", aunque no era mentira, las demás solo eran tratados por un "¿Quien eres?" ocasional, la cabeza de Mei estaba tan llena con sus ideas y proyectos que retener nombres era algo que hace tiempo dejó de hacer inconscientemente, ahora se debía esforzar un poco para ello, pero sus nuevas amigas le darían su tiempo...

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[Algunos meses después]

Nos encontramos ahora en el improvisado taller de Mei, y junto a ella solo Izuku y Asta, el primero porque era quién se ofrecía a probar los "bebés" de Mei, después de todo era quien podía soportar los golpes, quemaduras y hasta las explosiones que los prototipos provocaban, y aunque era doloroso en ocasiones, era reconfortante ver a su amiga esforzarse en su sueño. Por su parte, Asta estaba ahí por qué el reciente proyecto era enfocado en ella, las demás del grupo, aunque Mei les agradara y le quisieran, preferían evitar los inventos, ellas apreciaban las cejas en su lugar.

Mei—. Bien, Asta— después de tiempo de convivencia ya no tenía problemas con los nombres, o bueno, los de sus amigos solamente— basándome en el proyecto del régimen de entrenamiento de Izuku, he logrado concentrar en mis recientes bebés la idea de "Ultra-compresión", como sabrás desde el mes pasado Izuku comenzó a usar placas de pesas ultra comprimidas en cada una de sus extremidades con un peso de 100 kg individualmente, además de un chaleco con las mismas placas de material que pesa 250 kg por si solo— Así es señores, el brócoli está poniéndose muchísimo más op— Sin embargo, probablemente solo el estaría tan loco como para intentar algo como eso y sobrevivir...

Izuku—. ¡Hey! Eso ofende, recuerda que estoy aquí

Mei—. ¿Pero tengo razón?— volteó a verle con una ceja levantada

Izuku—. Pero tienes razón...— lo aceptó

Mei—. Retomando el tema, a través de la compresión y aleación de múltiples metales, horas de forja y jornadas seguidas de trabajo... ¡Por fin he creado el bebé perfecto para ti... o bebés!— Habló emocionada de su reciente creación— Así que sin hacerte esperar de más, observa— Tirando de un par de telas que cubrían sus inventos

Asta solo moría de la emoción, aunque no entendía nada del vocabulario científico de Mei, y, tras ver lo que se escondía bajo las telas solo pudo apreciar con brillos en los ojos y rápidamente se apresuró a tomarlas, aunque tan pronto como tomo la primera cayó al piso por el peso excesivo de la misma

Asta—. ¡Es... Pesada!— dijo levantando con esfuerzo aquella que dejó caer

Mei—. ¡Por supuesto que lo es! Te he dado una explicación previa— ella a veces no entendía porque a la gente le era difícil entender su vocabulario— Son un par de espadas pesadas para entrenamiento, pero también con la posibilidad de usarse en combate si te adaptas a ellas, tienen la fuerza y durabilidad suficientes para resistir la fuerza de Izuku, debido a que tú estilo de combate es con espadas, si te adaptas a estás, en el futuro serás una bestia feroz en combate incluso sin ellas. Toma solo la primera, acostumbrate a ella y cuando lo hagas la segunda estará esperándote, solo te advierto que es mucho más pesada que la que tienes ahora, también puedes darles nombres, lo haría yo pero como serán tuyas, sería un honor que siendo mi amiga portes a mis bebés con los nombres que tu decidas— finalizó orgullosa por sus grandes inventos