Prólogo: ¡El gran comienzo!

6.2K 379 56
                                    

¿Todos sabemos ya acerca de esto, no? Un pequeño llamado Izuku Midoriya, diagnosticado Quirkless (Sin peculiaridad/Quirk/Don/Poder)

Un pequeño al cual de manera cruel le indicaron que por su condición jamás seria un héroe, que equivocado estaba aquel doctor... Él y todos aquellos que pensaron lo mismo, inclusive su madre, que a pesar de que lo apoyo, con todo el pesar de su corazón no creía que su hijo podría llegar a ser el héroe que soñaba...

Sin embargo más pronto que tarde, sería capaz de mostrar lo contrario. ¡Un Quirkless con la voluntad y el corazón de un héroe!

///////////////////////////////////////////

Saltemos el relleno

Con lágrimas amenazando por salir, un pequeño y pecoso peliverde sentado frente a su computador viendo por milésima vez el debut de su héroe favorito All Might, preguntaría a su madre:

— ¿Mamá?, ¿Aún sin un Quirk, puedo ser un héroe tan increíble como él?— Señalando al héroe de la pantalla y volteando a ver a su madre ya sin contener las lágrimas— ¿Puedo salvar a todos con una sonrisa?— Llorando a mares al igual que su madre ahora

— ¡Lo siento Izuku!, ¡Lo siento!— Llorando a cantaros, la señora Inko Midoriya, madre del pecoso se disculparía con fuerza y abrazando a su hijo estaría mentalmente culpandose por el hecho de no poderle darle un Quirk a su hijo.

Ese día, Izuku Midoriya se encontró cruelmente con la realidad que es no tener lo que se requiere para cumplir su sueño. Y aún así, la desafío...

/////////////////////////////////////

— ¿Entonces no tienes Quirk? JAJAJAJAJA. Solo eres un Deku, mucho peor que una peculiaridad inservible, ¡No tienes una ni siquiera! Eres solo un inútil, nunca serás un héroe, ¡Nunca serás nada!— Dando un monólogo bastante cruel para un niño de cuatro años, un pelicenizo gritaba y reía a los cuatro vientos sobre la situación del pequeño Izuku.

— Y-yo... Seré un h-heroe... Kacchan— Tímidamente el pecoso respondió a aquel niño que aún seguía viendo como su mejor amigo, aunque eso no duraría demasiado.

— ¿¡Que has dicho, Deku!?— Exaltado, volteando a ver con una mirada asesina hacia aquel que de todos los demás extras, como el llamaba a la gente, ha sido el único que ha respondido— ¡Repitelo!— Aulló con rabia esperando que el pecoso se quedará callado o se disculpará por lo que a él le pareció una estupidez sin sentido.

— Y-y-yo...— Con una voz quebrada y apunto de llorar, de algún modo tomo valor suficiente para decir— ¡Yo seré un héroe!, ¡Salvaré a todos con una sonrisa, aún sin un Quirk!

¡Vaya sorpresa se llevó Bakugou Katsuki! Aquel al que Izuku llamo Kacchan

¡Y vaya paliza se llevó Izuku! No solo de Bakugou, sino de aquellos niños que estaban cerca y seguían sin rechistar a aquel pelicenizo egocéntrico. Pero aún así, recibiendo toda clase de insultos y burlas, no se retracto de una sola de sus palabras, no fue hasta que todos los agresores se cansaron y se fueron que el pequeño pecoso, todo sucio y con sus ropas hechas jirones, con grandes dificultades se levantó de aquel piso en el que fue arremetido por horas, sin permitirse llorar y con toda la fuerza de voluntad que tenía se dirigió a su casa, se limpió, curo y comió la cena que su madre dejo preparada para él, ya que ella tendría que cubrir una cirugía en el hospital de la ciudad Musutafu, donde ella trabajaba. Ya era normal dejar la cena preparada para su hijo, que aún con cuatro años se las arreglaba para calentarla sin problemas, el trabajo de la Doctora Inko Midoriya era muy demandante, aún así siempre se esforzaba al máximo para que su hijo tuviera las comodidades y posibilidades adecuadas para un buen futuro, sobre todo ahora que su diagnóstico peculiar le haría la vida más complicada, ella estaba segura de ello, así que se esforzaría mucho más, no iba a permitirse flaquear ahora.

El pequeño Izuku, rondando en sus pensamientos, con un semblante triste y un plato de Katsudon a medio comer, ahora dudaba de si era posible ser un héroe siendo Quirkless. Poco dudaron sus dudas y su expresión decaída paso a una decidida en un santiamén, él se esforzaría más que cualquier otro, más que todos aquellos peculiares que son potenciales héroes, el los superaría, no era una meta ficticia, para él era un hecho. No sé dejaría aplastar ni derrotar por nadie nunca más.

— ¡Entrenaré¡, ¡Hasta que mis músculos tiemblen y mis huesos no puedan más!— Sin darse cuenta, como si su propia voluntad se manifestará, una especie de fuerza se manifestó a su alrededor, expandiéndose hasta rodear por completo su casa, dejando a un pobre gatito callejero desmayado con los ojos en blanco y derramando espuma por su boca.

Comenzando así la historia del héroe ######, aquel que se reveló contra su destino y aún con todo en contra se volvió una figura incluso más esperanzadora que el propio Símbolo de la Paz, está es la historia de un humano capaz de derrotar lo establecido

¡¡¡ESTA ES LA HISTORIA DE IZUKU MIDORIYA!!!

////////////////////////////////////

¿Opiniones?

¿Sugerencias?

Haré un capítulo de aclaraciones antes de el primer capítulo real de la historia, para que puedan guiarse mejor

¡Gracias! Bye.

La vida de un Izuku diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora