El olor a pan tostado y café lo despertó de su plácido sueño, hace tanto que no dormía tan bien. La cama donde se encontraba era tan cómoda, la sábana y la cobija eran suaves, además olían a suavizante.
Al abrir los ojos se encontró en una habitación mediana, era blanca y tenía algunas fotografías colgadas en la pared.Lo que más le gustó de la habitación, además de la cama, fue que había un gran librero enfrente de la cama. Eso lo hizo sonreír.
Se levantó y suspiro ya que esperaba que está última aventura fuera buena, estaba cansado de tantos sucesos desastrosos. Fue hasta la pequeña cocina donde estaba aquel hombre delgado haciendo el desayuno.
-oh Nam- volteó con una gran sonrisa - ya te levantaste- dejó lo que estaba haciendo para darle un beso en la frente.
-huele delicioso- el olor a café era tan bueno, seguramente era el café que tanto le gustaba.
- ayer dijiste que se te antojaban unas tostadas con huevos revueltos, así que aquí está el antojo de mi Nam.
- gracias Hobi- beso su mejilla-¿Qué tienes planeado hoy?- se sentó decidido a averiguar sobre su vida en ese lugar.
- voy a desayunar, lavar los platos, abriré la librería hasta las seis y atenderé a unos clientes, lo normal cariño. ¿Quieres hacer algo en especial?- le dio su plato con sus tostadas y su café.
- estaba pensando en... Ir al cine, tengo ganas de ver una película- pensó rápido para no levantar sospechas.
- eso suena genial, podemos ir a las siete, es un poco tarde, pero así Vilette podrá ir a karate- sorbió del café.
Por las fotos del cuarto y el pasillo supuso que Vilette era la niña de las fotos, seguramente hija de los dos. En apariencia era idéntica a Hoseok solo que con cabello largo y unos ojos más alargados, como los suyos. Tenía como unos 10-11 años.
-¿La dejastes en la escuela?
- sí, no quería ir, ya sabes la misma cantaleta de todos los días, quería dormir más. Hoy saldré un poco más temprano, su profesor de matemáticas enfermo y no les dará clase- la forma en que comía Hoseok era curioso, sus expresiones eran serias, pero había algo que lo hacía ver tierno al masticar.
- ya veo, será bueno tenerla aquí temprano- una buena señal de Hoseok era que estaba muy atento a su hija, no cualquier padre sabe todo lo que ocurre con su hijo en la escuela o lo que siente.
Namjoon no trabajaba formalmente, ayudaba en la librería y ganaba un poco de dinero. También daba asesorías de filosofía para estudiantes de preparatoria y universidad, eso le dejaba un buen dinero para poder comprarse lo que quisiera sin depender de Hoseok.
Estar en la librería era un buen trabajo para él, ponía la música que quería, acomodaba los libros, podía leer los que estaban de muestra, podía hasta comer ahí. Mientras tanto, los deberes de la casa se los dividían, Namjoon podía limpiar toda la casa, sacar la basura e ir de compras, y todo lo que tuviera que ver con la cocina le tocaba a Hoseok. Cocinaba muy bien el chico, agradecía que por lo menos en ese mundo no tuviera que cocinar.
-¿Qué quieres de comer cariño?- Hoseok lo abrazo por la espalda mientras el moreno acomodaba unos nuevos libros.
- se me antojan unas albóndigas- correspondió el abrazo.
- albóndigas serán- beso su cuello.
Se miraron a los ojos y sintieron una gran atracción, como si fueran imanes, el moreno coloco sus manos en los hombros de Jung, eran huesudos y eso le agradaba. Sin darse cuenta sus labios se juntaron, un beso dulce y pequeño que hizo mover su corazón.
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Nihilista- Namjoonxbts
ParanormalNamjoon un profesor de filosofía que se declara nihilista positivo, no cree en nada ni en el propio amor o relaciones estables hasta que un día un extraño deseo pone su mundo de cabeza.