Estira la manta, lo miro sonriéndole acercándome.
Cuando quedó en frente de él no pierde el tiempo lanzándose contra mí.
No había nadie solo se escuchaba la naturaleza a nuestro alrededor las hojas removerse y nuestras respiraciones aceleradas que comienzan cuando el ambiente entre nosotros dos se calienta.
Sin duda este era un buen sitio para follar sin que nadie te molestara...
Suelto un pequeño jadeo posando mi mano en la nuca de Ares cuando quita los botones de mi camisa y toca mis pechos por encima del sujetador.
Suelto otro jadeo cuando lo aparta volviendo a darlos atención.
Mi otra mano la llevó a su bulto que comenzaba a marcarse con ganas en sus pantalones marcándolos.
-Mmmm Mía - me susurra Ares. - Que pechos - vuelve a decirme con esa voz ronca dejando en claro que estaba excitado. - Te las voy a comer hasta que termines gritando de placer - solo con esas palabras ya tenía mi zona húmeda.
Me pego más contra su cuerpo sintiendo sus manos apretar mis dos nalgas.
Despacio baja mi falda con mis bragas hasta abajo dejándolas por la manta.
Entonces vuelve a chocar sus labios con los míos introduciendo su caliente lengua.
Solo con sentir su lengua caliente sobre la mía me excitaba tanto que hasta podría llegar a un gran orgasmo.
Además de que ya me lo imaginaba dentro de mí y me derretía.
Su polla grande cada vez se marcaba más clavándose poniéndome caliente.
Se separa lo suficiente de mí terminando de quitarme la camisa.
De nuevo me pego contra su cuerpo para luego alzarme, me pego contra su cuerpo caliente y fornido.
Suelto otro jadeo cuando literalmente Ares termina rompiendo mi sujetador.
- Mía que rica estas... - me encantaba que me dijera cosas así me ponía cada vez más.
- Ares... - jadeo. - Quiero sentirte dentro de mí ya - le vuelvo a decir soltando otro jadeo. - Quiero que me folles - termino por decirle.
Nos movemos por la manta, cojo su polla acercándola a mi coño que ya estaba goteando como nunca por él.
Él me deja caer entonces me penetra de una sola vez entrando hasta el fondo.
- ¡Ahhhh! - grito.
Que bien se sentía...
Comienza a follarme mientras yo me abrazaba a él mientras gritaba del absoluto placer que me están dando en esta posición.
Le pedía que me diera más comenzando a sentir el sudor de nuestros cuerpos además de llegarme en todo momento el olor de su colonia cara, todo eso me ponía más caliente.
- ¡Ohhh! ¡Ares! - le suplico. - Follame más, no pares soy tuya - sus manos fueron a mi culo juntando de nuevo nuestras bocas.
Sentía su aliento caliente contra el mío, nuestras miradas se encontraron demostrando lo excitados que estábamos los dos.
Vuelvo a besarlo adentro esta vez yo la lengua sintiendo como me correspondía al instante el beso de la misma manera.
Sentía como mi cuerpo subía y bajaba mientras me seguía follando.
Siento su cuerpo pesado cuando termina por tumbarme poniéndose encima de mí.
Empezó a empujar más fuerte, a follarme más fuerte sintiendo como su polla se abría paso dentro de mi con más violencia escuchándose el sonido de nuestros cuerpos chocar.