Maratón 3/3
Los médicos me hicieron varias pruebas en la que todo salió bien parecía que lo que tenía en mi cabeza con él golpe iba desapareciendo, así pase dos días ingresada hasta que dijeron que estaba cien por cien recuperada.
Ya no tenía ese dolor tan grande de cabeza que tenía y no tenía tampoco esos mareos que me dejaban como tonta.
Ares había venido a verme y estar conmigo siempre que podía porque él tenía que seguir dando clases.
Me conto que Rodrigo se puso algo rebelde durante las clases y más de una vez le tuvo que echar mandándole al despacho del director, pero por ahora no había contado nada sobre lo que tenía con Ares.
También vino a verme, pero le pedí a mi padre que hablara con él y que le dijera que no quería verlo, era mejor así.
No le gusto nada, pero no podía formar un espectáculo en él hospital porque le echaban, hasta le echaba la culpa a Ares como si él tuviera que ver en la decisión que había tomado yo de que no viniera a verme.
Mi móvil comienza a sonar lo cojo viendo que era Ares.
-Nena en cinco minutos estoy allí para recogerte hay un poco de tráfico - sonrió cuando le escucho.
-Tranquilo aquí te espero - le contesto.
-¿Tú padre? - me pregunta.
-Esta con el abogado mi madre por fin dio su brazo a torcer y firmo él divorcio - me levanto de la camilla comenzado a cambiarme.
-Oh eso es una sorpresa - asiento con mi cabeza, aunque no me vea.
-La verdad que sí, pero bueno me alegro por mi padre se quita un gran peso de encima - si mi padre iba a estar mejor así pues prefería eso por su bien.
-Me alegro nena ahora nos vemos beso - con eso me despido de él cortando la llamada.
Recojo mis pocas cosas para después salir despidiéndome de los médicos que me habían atendido, Ares no tarda en aparecer por él pasillo.
Rodeo mis brazos en su cintura poniéndome de puntillas cuando posa su mano en mi mejilla besándome.
Cuando nos separamos con nuestras respiraciones algo aceleradas observo sus ojos.
-Dime que por fin tomaste una decisión - me dice Ares emocionado, pero a la vez con algo de miedo por saber mi respuesta.
-Sí, ya tomé una decisión - le sonrió abrazándome a él pegando mi pecho contra él suyo.
Suelta un suspiro sin despegar su mirada de la mía.
-¿Puedo saberlo ya? - había estado estos días pensando dando vueltas y vueltas a todo a mi vida aquí pensando en mi padre, en lo que era bien para mí y lo que no, en lo que yo quería, en lo que sentía por Ares...
Y tenía más claro cada día que pasaba que le amaba con todo mi corazón y que cada día estaba más enamorada de él.
-Sí - le contesto viendo como él me observa.
-¿Si qué? - me rio cuando le escucho. - Si ya puedo saberla o si... - le beso antes de que siga esta vez convirtiéndose en un beso caliente y fogoso.
-Que sí, me voy contigo a donde sea Ares te amo como si vamos al fin del mundo mientras que sea contigo - veo como aparece una gran sonrisa en su rostro.
-Joder nena, no sabes lo feliz que me haces con esta respuesta que tanto he esperado - me rio cuando me coge de la cintura levantándome volviendo a besarme.