Me sujete como pude a la mesa temblando de placer mientras que Ares no para de follarme contra la mesa.
Me sacudía con gran violencia como me gustaba, siento como la saca vuelvo a gemir sintiendo como me estaba acostumbrando.
Abro mi boca cuando la vuelve a meter, clavo mis uñas en la mesa cuando me embiste fuerte varias veces volviéndola a sacar.
-¡AH! ¡Oh! ¡SI PROFESOR! – grito de placer cuando la adentra de una estocada en mi coño.
Con Ares me había convertido en otra cuando se trataba de sexo.
Mi cuerpo recibe con gusto la gran polla de Ares dentro de mi coño.
Ares suelta un gruñido cuando comienza a moverse con la misma violencia como me estaba follando mi culo antes.
-¡Oh! – gruñe Ares.
Y como le encanta que le diga cosas y a mi me encanta y me excita más, comienzo a decírselas volviendo el ambiente más caliente aún.
-¡AAAHH ARES! – grito moviéndome yo también. - ¡NO PARES PROFESOR SIGUE! ¡NO PARES! ¡DAME MÁS! ¡SIIII! ¡AHHHH! – Ares se alza cogiendo mi cuello con su mano alzándome para después girar mi rostro besándome.
Grito cuando sale de mi, dándome la vuelta volviendo a entrar dentro de mí.
Echo mi cabeza hacia atrás, Ares se vuelve a pegar a mi cuerpo besándome.
Nuestras lenguas juegan al compás llevando sus manos a mis pechos.
-¡Oh Mía! – gime. – No puedo dejar de follarte aunque lo intente eres insaciable – llevo mi mano a su espalda arañándolo cerrando mis ojos sintiendo que un gran orgasmo se acercaba.
Su polla se desliza hasta el fondo dentro de mi escuchándose el sonido de nuestros cuerpos chocar.
-¡AHHHH! – grito cuando de nuevo me pone de espaldas y se adentra en mi culo.
Cierro mis ojos apretándolos cuando comienza a moverse fuerte, de nuevo tenía que acostumbrarme a su gran polla que me llenaba por completo.
Ares empujó más fuerte causando que gritara más fuerte.
-¡AAHHH! – medio grito entre gemidos.
Sus manos se posan en mi cintura empujando más fuerte.
Me estaba rompiendo el culo como nunca lo había echo.
-¡AHHHH! – vuelvo a gritar muriéndome de placer y dolor a la vez.
Estaba segura que los vecinos estaban asombrados desde sus casas escuchando todo.
Ares se detiene sin sacar su polla dentro de mi culo, reparte besos húmedos por mis hombros y mi columna mientras yo intentaba recuperar un poco de oxígeno teniendo mi corazón a mil y mi respiración muy acelerada.
No quería que se detuviera por eso se lo dejó en claro.
-No te detengas profesor quiero más – le digo con mi voz algo ronca por la respiración acelerada.
Entonces el me hace caso comenzando a moverse pero despacio, siento como la saca y la vuelve a meter aún despacio haciendo que gimiera mordiendo fuerte mi labio causando que me hiciera una pequeña raja.
Siento como mis muslos son mojados por los fluidos, comienza a moverse un poco más rápido cuando la adentra de nuevo.
-Dame más fuerte… - le pido mirándole por encima de mi hombro viendo una sonrisa traviesa de su parte.
Nuestros cuerpos estaban sudados por tal placer que nos estábamos dando ambos, me estaba encantando una vez más.
Comienza a follarme de nuevo fuerte como se lo pedí sintiendo como entraba y salía a una velocidad abrasadora.