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Sentí mi mano que se apretaba, además de un peso en mis piernas.

Abrí mis ojos con pesadez, no había muerto, Izana y Kakucho estaban aquí, y Emma, mi querida hermana estaba aquí.

— Emma – ella sólo me miró por un momento para luego llorar – duele.

— Lo siento, sólo que yo..., han pasado días, y yo...

— Respira – miré en la dirección de Izana – está vivo.

— Ha despertado antes, pero volvió a dormir.

— Ya veo, también me siento cansada – la leve risa de Izana se escuchó, asiqué, Emma cerró la cortina que da con Kakucho – eres malo fingiendo mucho tiempo.

— Solía engañarte así antes.

— Antes – suspiré un poco – oh, ¿qué sucedió?

— Pasaron un par de cosas, Kisaki murió, lo atropelló un camión, y bueno, Ikori está bien, ha despertado, pero no la dejan salir de su habitación, Mikey ha estado aquí, no se ha movido del hospital, Hanma escapó, algunos chicos se fueron de nuevo a prisión, y el abuelo tomó tu custodia total, también la de Izana.

— Muchas cosas, hermano, espero con la muerte cerca de ti hayas entendido algo, y hayas escuchado lo que quise.

— No escuché nada – lo miré mal – tal vez podríamos hacerlo, pero no viviré con Mikey, pueden venir de visita, iremos de visita, pero no me obligues a convivir con él.

— Bien, es un paso más.

Claro que eso sería lo único que conseguiríamos de momento, no pasé mucho tiempo ahí, salí igual que Ikori, Mikey se había tomado la libertad de reunir a ambas pandillas en el santuario, la mayoría era mía, era sorprendente.

— Ahora, la líder de Kurochō.

— Gracias.

— ¿Cuál gracias? Quiero una buena comida.

— No abuses, te acusaré con el abuelo y con Emma – suspiré un poco y miré a mi pandilla, para sonreírles – han pasado muchas cosas, ¿han estado bien?

— ¡Sí!

— Me alegra escuchar eso, Ikori dijo que hace mucho que el objetivo de Kurochō se cumplió, ¿qué dicen ustedes?

— Yo, Chie, afirmo las palabras de la sub líder.

— Hori, también lo afirmo.

— Yori, todos estamos de acuerdo.

— Bien..., en ese caso, hemos logrado sobrellevar el orgullo femenino por sobre todas las cosas, y los chicos, han sido los mejores hombres que he conocido, muchas chicas hablan de ustedes con buenas referencias, también ha dejado un gran orgullo varonil por delante, Yori, Chie, Hori, Ikori, Tsume, Aki, han sido los mejores jefes de cada sección.

— Yumei, has sido la mejor líder mujer de la historia en la pandilla, la mariposa negra, has hecho mucho por todos, nos guiaste siempre por el buen camino, a cada uno de nosotros, somos más de 300 miembros, y conoces el nombre de cada uno, estamos agradecidos de haber compartido esta etapa contigo.

— En ese caso, Kurochō queda disuelta, hemos vivido lo que queríamos hacer, mantendremos el renombre de Kurochō en nuestros corazones, siempre las esperaré en la guarida, saben a lo que me refiero, todos tendrán más tiempo libre, no se desvíen de esto, no elijan malos caminos, ni los fáciles, quedémonos con nuestros amigos, con nuestra familia, así es como la protegemos, teniéndolos cerca.

La Hermana SanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora