𝙐𝙣𝙚 𝘾𝙤𝙡𝙡𝙚𝙘𝙩𝙞𝙤𝙣

𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁

Ivan no había comenzado a salir con Rodrigo por las ventajas, pero definitivamente había ventajas en salir con RodrigoCarrera. Por un lado, era más o menos una tarjeta para salir del trabajo gratis. Rodrigo no abusaba de este poder muy a menudo, pero a veces entraba en la cocina en busca de besos, que Ivan estaba más que feliz de proporcionar.

La primera vez que Bernardo, el manager del club, encontró a Ivan faltando al trabajo, el pelinegro pensó que estaba a punto de que le arrancaran la cabeza de un mordisco.

"¡Señor Buhajeruk, de vuelta al trabajo ahora mismo!"

"Lo siento, señor", murmuró Ivan, a punto de partir.

Rodrigo salió sigilosamente de las sombras, "En realidad, me estaba ayudando, Bernardo".

Bernardo entrecerró los ojos y miró de uno a otro.

"Sr. Buhajeruk, no haga de esto un hábito. Sr. Carrera... Continúe".

Rodrigo agarró la mano de Ivan, "Me encargaré de que vuelva al trabajo. ¿Ah, y Bernardo? Es lo mejor si mi padre no se entera de esto".

Esa era la única cosa. Rodrigo e Ivan no tenían que mantener su amor en secreto de sus amigos, la madre de Rodrigo, o la familia de Ivan, pero Fernando Carrera tenía expectativas para su hijo que Rodrigo no quería exactamente cumplir. Así que Rodrigo e Ivan tuvieron que ocultar su relación al padre de el ojiverde.

Bernardo asintió, sabiendo tan bien como Rodrigo que la discreción era la clave.

A Ivan no le importaba que Rodrigo no fuera sincero con su padre. No todos los padres pueden ser tan tranquilos como sus propios padres, quienes habían oído que su hijo era bisexual y tenía una relación con un chico y le acababan de decir que se seguían aplicando las mismas reglas de citas y que Rodrigo era bienvenido en su casa en cualquier momento. Habían sido aún más comprensivos cuando descubrieron que el padre de Rodrigo no lo era, prácticamente lo adoptaron en su familia.

Esas eran las ventajas de salir con Ivan Buhajeruk, su familia te amaría y se aseguraría de que supieras que te amaban. Las ventajas de salir con Rodrigo Carrera eran un poco más llamativas, pero ambos aportaban mucho a la mesa.

Rodrigo realmente nunca había sido más feliz en su vida, encontrando a alguien que realmente lo amaba y quería pasar tiempo con él. Ivan era increíble y Rodrigo disfrutaba cada momento robado que tenian juntos.

Como cuando se colaron juntos en la piscina después de horas para una cita nocturna, con todo el personal durante todo el año fingiendo que no lo vieron. O desayunar juntos antes de que Ivan comenzara a trabajar, y que el cocinero se olvidara de inmediato de la comida romántica que les había preparado justo después. O paseos divertidos en carritos de golf y Rodrigo dándole a Ivan una lección práctica sobre cómo perfeccionar su swing de golf, que pasó "desapercibida" para todos los miembros del club.