𝟏𝟏| 𝕮𝖎𝖗𝖈𝖔

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Renjun no sabe cómo lo hizo, pero logró salir de aquella zona del bosque sin ser visto por ese grupo de cazadores.

Fácilmente pudo haber sido rastreado por los perros, había tenido tantas emociones que seguro soltó muchos aromas. Tuvo que correr de nuevo al agua para no ser percibido en más de una ocasión, además de llenarse el cuerpo de barro.

Vio como los cazadores pasaron por ahí un par de veces, y luego finalmente, salió del agua, trepó algunos árboles y con el riesgo de perderse cruzó el río en zonas donde no conocía o corría más peligro de ahogarse con la fuerte corriente.

Pero al final lo logró.

Llegó a casa y por fin pudo descansar un poco. Tal y como la última vez había corrido por todo el bosque, kilómetro a kilómetro sin descansar, sin poder pensar en nada más que huir.

Cuando por fin tuvo paz se tiró al suelo para respirar correctamente.

Ahora podía pensar con claridad, pero la paz no duró nada.
¿Había una posibilidad de que Jeno siguiera vivo y solo estuviera huyendo de aquellos cazadores que rondaban su zona? Creo que si, de hecho una grande, y el hecho que esos hombres estuviesen ahí aún, aumentaba la esperanza en Renjun de que Jeno estuviese cerca todavía, o al menos que no hubiera pasado mucho tiempo desde que se fue.

Renjun sonrió por aquel pedacito de esperanza y se levantó del suelo para caminar a la cabaña.

Más nunca esperó encontrar la imagen que encontró.

Cuando abrió la puerta lo primero que sus ojos alcanzaron a ver fue a Sohee y Chenle parados a los lados de una silla, soplando con lo que podían a la persona ahí sentada, con caras de preocupación y un vaso de agua en la mano de uno de ellos.

En la silla se encontraba sentado nada más y nada menos que Jisung, quien tenía la cabeza recostada en el respaldo de la silla y se veía como si se estuviera recuperando de un desmayo.

—¿Qué pasó aquí? —preguntó el Omega mayor con desconcierto.

—¡Ren! ¿Qué haces aquí? —preguntó Chenle al ver a su hermano entrar por la puerta de su hogar.

—Jeno no estaba —Dijo algo triste.

—¡Eso! Yo venía a decir que vi a Jeno. —Dijo Jisung con trabajo, terminando de recuperar
El alimento.

¿Que rayos estaba pasando?

Resulta que por la mañana después de que Renjun se fuera, Chenle se encontraba afuera de la cabaña cuando desde el bosque pudo divisar a Jisung, quien corría desesperadamente.

—Tengo que hablar urgente contigo y con Renjun. —dijo el más alto.

En ese momento ambos se miraron detenidamente y algunas lágrimas se escaparon de ambos pares de ojos, había pasado mucho tiempo y realmente se extrañaban mucho.

Rápidamente se unieron en un tierno abrazo que duró bastante. El mismo abrazo que fue detenido por Jisung quien se despegó bruscamente al sentir un extraño bulto en el cuerpo del más bajo.

Al verlo Jisung abrió los ojos exageradamente y sin más cayó desmayado.

Chenle llamó rápidamente a Sohee para que lo ayudara, y entre las dos lo llevaron hasta la cabaña donde lo sentaron en una silla hasta que el menor revivió.

Segundos después Renjun apareció por la puerta.

—¿Qué pasó con Jeno? —preguntó Renjun con preocupación esperando algo malo. —Espera, ¿conoces a Jeno? —Preguntó aún más preocupado y sorprendido.

𝚅𝙴𝙽𝚃𝚄𝚁𝙰 | ɴᴏʀᴇɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora