Jeno estaba acostumbrado a un ambiente bastante tranquilo, y aunque siempre estaba alerta, casi nunca pasaba algo por allí, aparte de uno que otro animalito paseando.
Casi no había mucho ruido y eran reconocible los aromas que solían encontrarse en aquel bonito lugar, el agua, animales y un par de especies de árboles que crecían por la zona, pero ahora había un tono diferente interrumpiendo su lugar.
Jeno estaba recostado sobre unas gruesas ramas, en lo alto de un viejo árbol, casi dormido, arrullado por el sonido de la cascada, cosa que solía hacer comúnmente.
De pronto un aroma familiar llegó hasta sus fosas nasales, haciendo que se despertara, incorporándose para mirar hacia abajo y poder ver de dónde se originaba el aroma, aun que ya sospechaba cuál era el origen.
Caminando con confusión y el ceño fruncido venía un pequeño Omega mirando a todos lados, como buscando algo.
Jeno sonrió divertido al ver su expresión. Bajó con cuidado algunas ramas para luego saltar y caer de pie justo detrás de Renjun.
El Omega claramente se asustó por el sonido que produjo el más alto y volteó rápidamente a ver, encontrándose con Jeno intentando mantener el equilibrio por la caída.
En ese momento tanto Jeno como Renjun respiraron profundo para sentir el olor contrario y se miraron por algunos segundos sin decir nada, hasta que el alfa habló por fin.
—Si viniste.— Dijo con entusiasmo mientras gesticulaba un sonrisa que hacía que sus ojos se arquéaran un poco de una manera bastante linda.
Renjun sonrió un poco tímido en respuesta y pronunció un simple —Hola.
Se miraron por unos segundos mas, mantenimiento un silencio que amenazaba por volverse incómodo, pero que Renjun salvo hablando de nuevo.
—¿Vives por aquí?— preguntó con curiosidad desviando la mirada y analizando un poco el bonito paisaje.
—Honestamente casi me doy la vuelta y regreso a casa.— Continuó algo avergonzado, volviendo a ver la cara del alfa, quien aún mantenía su mirada puesta en el Omega, con una sonrisa amigable.—Por un momento pensé que no vendrías, la verdad es que estaba casi seguro que no nos volveríamos a ver.
Los dos sonrieron avergonzados. Apenas era la segunda vez que se encontraba y ciertamente no había una gran confianza, muy a parte de la confianza que pudieran tener a un extraño basándose en su situación como cambia formas, era más bien de la confianza que le tomas a alguien cuando comienzas una amistad, fuera de eso, la verdad, ambos se sentían relajados alrededor del otro, como si supieran qué no corrían riesgo con el contrario.
Aún así eran completos desconocidos y el silencio que amenazaba con volverse incómodo momentos atrás cumplió. Era más bien que no sabían bien que decir, aunque de hecho tenían bastante de que hablar.
Jeno no estaba acostumbrado a hablar mucho, más bien nada, si sabía hablar era por qué su madre había hecho un gran trabajo de crianza por si sola, pero en general Jeno no hablaba nunca, más que nada por qué no tenía con quién hacerlo. No iba a mentir, hablaba mucho consigo mismo, incluso con los animales con los que compartía hogar y siempre agradecía a los animales que lo alimentaban, pero para ser sinceros, aquellos seguían siendo monólogos que lo mantenía equilibrando en el borde del precipicio con caída a la locura.
En cambio Renjun tenía más práctica. Se podía decir que en su familia era el más callado, pero aún así tenía como mínimo un par de conversaciones al día y eso hacia un gran cambio, algo que se pudo notar en el diferente vocabulario que había entre el Alfa y el Omega, ya que si bien se entendían perfectamente, algunas palabra cambiaban por sinónimos o en las pronunciaciones, por parte de Jeno, claro está.
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𝚅𝙴𝙽𝚃𝚄𝚁𝙰 | ɴᴏʀᴇɴ
LobisomemPor años Renjun vive ocultándose del mundo exterior junto con su hermano menor y la mujer que los rescató, pero toda su vida cambia cuando se encuentra con ese solitario alfa. •Noren •Omegaverse •Parejas secundarias ® 100% original, no se permite re...