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Tras pasar un tiempo sosteniendo la mano de su pareja Hanji comenzaba a quedarse dormida, sin embargo en ningún momento soltó su mano, no importa que tan cansada estuviera no quería apartarse de su lado, revisaba su pulso en cada momento y volvía a descansar su cabeza sobre la cama, sin embargo Kenny abrió con cuidado la puerta y le pidió a la chica salir, suspiro cansada mientras se levantaba de su asiento y salió en silencio.

—¿Qué sucede? —preguntó Hanji al mismo tiempo que bostezaba.

—Será mejor que descanses un poco, dentro de poco tendrás que volver al trabajo, por mi parte iré a descansar un poco y a ducharme, ¿Quieres que te lleva a tu casa? 

—Pero sí me voy ¿Quien cuidara de él?

—Yo lo cuidare, después de todo hoy me toca guardia nocturna y mañana no tenemos —apareció Mikasa detrás de ella.

—Bueno, Kenny tiene razón no puedo descuidar a mis demás pacientes, por favor llévame contigo —después de todo ella confiaba plenamente en ellos.

...

Mientras recorrían el camino para llegar a su casa Hanji solo miraba por la ventana, ambos estaban tan cansados que no iniciaban una conversación, ella solo atino a recordar alguno de los momentos que paso con su pareja ya que él no podría por ahora, lo que llegó a su memoria fue uno de los momentos más especiales para ella.

Después de un día de práctica con los niños que padecen enfermedades terminales, ella regresaba a su departamento, pero al salir del hospital la esperaba su por ese entonces novio, siempre que tenía tiempo iba por ella para pasar más tiempo juntos, al verlo ella apresuró su caminar.

—¿Has tenido que esperar mucho, ?

—No, de hecho acabo de llegar, incluso pensé que no podría venir.

—Pero lo hiciste, así que gracias, me gusta pasar tiempo contigo —dijo mientras le daba un gran abrazo.

—Después de todo prefiero pasar más tiempo contigo que con mi padre —correspondió con un suave abrazo de una sola mano.

—Otra vez el desprecio, un día haré que te reconcilies con él.

—Sabes que tienes prohibido hacer eso Han, mejor cambiemos de tema, ¿Cómo fue tu día hoy?

La chica rompió el abrazo antes de responder y comenzar el camino —me fue bastante bien hoy, fue un día tranquilo y eso es bueno porque mañana volveré.

—Veo que hoy también te divertiste con los niños.

—Sí, tenían mucha energía.

 Llevaban un rato caminando Hanji por delante no miraba a  solo caminaba, hasta que sintió como él tomo su mano algo que la hizo detenerse y voltear a verlo —sabia que sucedia algo —dijo el chico comenzando a secar las lágrimas de su pareja.

—Y-yo yo... Uno de los niños murió hoy por la mañana, por más que lo cuide no pude hacer nada, el solo quería jugar son sus hermanos.

—Lo lamento—la abrazo fuertemente —No sé cómo calmar tu dolor, al parecer ni siquiera tu lo sabes así que no intentes hacerte la fuerte, comparte tu dolor conmigo, por favor.

Con el tiempo logré que él se sintiera cómodo haciendo muestras de cariño, además de ganarse su confianza y darse cuenta que es de su agrado tener largas conversaciones, sin embargo su amado todavía no sabía escoger palabras adecuadas para ciertos momentos pero se esforzaba.

Finalmente habían llegado a la casa de la chica, sin embargo solo bajó del auto ella, ya que le aseguro a Kenny que todo estaría bien, así comino sola y en silencio hasta su casa, pero antes de abrir la puerta recordó que su amado no estaría al abrirla, aun así se llenó de valor y entró en su casa, dirigiéndose inmediatamente a dormir, se metió entre las sábanas y se quedo completamente dormida en poco tiempo.

Cuando la alarma comenzó con su rutina, Hanji despertó un poco agobiada, tomo un baño y calentó la comida que preparó el día anterior para llevar a su trabajo, había tratado antes con pacientes que habían perdido la memoria y lo mejor era llevar ropa que inspirara amabilidad así que se puso un vestido sencillo de color amarillo claro con un mono en blanco y negro a manera de adorno en el cuello.

...

En el turno de la mañana se desconocía del incidente que sucedió en el ocaso, y también guardaban silencio para no lastimar más a su compañera.

—Buenos días Hanji, ¿Todo bien?

—Buenos días Petra, yo estoy bien, si me disculpas me iré a mi oficina.

—Sí, pero Han espera, Erwin dijo que te hicieras cargo del paciente. 

—No te preocupes ya lo sabia.

Hanji continuo caminando hacia su oficina, y como de costumbre se detuvo frente a un dispensador de agua caliente y fría para preparar un té de bolsita.

—Hermana, Erwin me dijo que pasaras por los resultados de los estudios de tu esposo al medio día —dijo Eren mientras se acercaba a su hermana frotando sus ojos.

—Esta bien, puedes llevar mi mochila a mi oficina, pasare a verlo.

—Sí, y por favor dile a Mikasa, que me busque si se va a ir conmigo o va a venir Kenny por ella.

—Lo más seguro es que se va a ir contigo, siempre lo hace.

—Solo es para confirmar, bueno entonces voy a dejar esto en tu oficina.

—Gracias Eren —acarició la cabeza de su hermano antes de que se fuera.

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