8

89 8 0
                                    

Las palabras que hace unos momento había pronunciado el señor Jaeger impactaron a la chica, lucía bastante arrepentido, él realmente lamentaba lo sucedido y quería remediar su error, Hanji contuvo sus lágrimas y le pidió a Zeke tomar asiento, en su mente solo podía pensar en que no existía ningún otro culpable a demás de ella la única responsable de aquel accidente donde la persona que más ama resultó lastimada. 

—Por favor doctora, ¿Cómo se encuentra esa persona? —Zeke volvió a intentarlo, pero ahora con una voz más débil. 

—Señor Jaeger, no puedo faltar a una regla.

—Lo comprendo, pero usted también comprenda, me siento realmente mal por lo sucedido, por favor, solo un se encuentra bien o un se encuentra mal solo algo.

—Usted no tiene porque preocuparse, solo descanse un poco señor.

—No eso solo hara que me sienta peor, sabe si la familia se encuentra ahora aquí.

—¿Por qué lo pregunta?

—Para hablar con ellos, para pedirles perdón, quiero agradecer por no presentar cargos pagando los gastos hospitalarios.

—No se preocupe por eso, todo esta bien.

—Aunque sea así, aunque ellos puedan costear los gastos me gustaria pagar por ellos, por favor doctora ayudeme —como última medida tomó la mano de la chica.

—Señor yo, no siga por favor —Hanji estaba a punto de llorar.

—Por favor, por favor, por favor doctora, no pienso irme sin llegar a un acuerdo —dijo mientras acariciaba la mano de la chica y sollozaba sobre ella.

—Esta bien —Hanji comenzó a llorar —yo soy la esposa de la persona por la que usted pregunta.

Zeke se quedó un momento sorprendido por esa respuesta, había estado hablando todo este tiempo con la persona que probablemente salió más perjudicada, se levantó rápidamente para arrodillarse frente a la chica sin soltar en ningún momento su mano.

—Perdóname por favor perdóname, te arruine tu vida, la de tu marido, la de su familia, perdóname por el inmenso dolor que sufriste y por el que sufres ahora.

—Como dije no es tu culpa, puedes levantarte, tienes mi perdón Zeke —dijo mientras tomaba sus manos para brindarle confianza.

...

—Bien, tendremos a más tardar mañana a primera hora el resultado de los estudios realizados, por el momento le recuerdo que tiene que descansar para recuperarse —dijo el enfermero que estaba parado delante de él 

—Sí, eso ya lo sé.

—Disculpe señor, le entrego su bebida, como no quiso tomarla antes la calenté un poco para que puede disfrutarla, disculpe las molestias —el chico solo extendió la mano y la recibió.

—Bueno señor Ackerman, lo dejamos descansar —los dos enfermeros se retiraron sintiéndose aliviados de no estar más bajo la mirada de ese sujeto, algo que anteriormente no era un problema

Aún no había ningún alimento en el lugar, tal vez era porque le realizaron análisis, pero comenzaba a sentir algo de hambre y sin alimentos a la vista su única opción disponible era la bebida que tenía en sus manos, su favorito según esa mujer, suspiro, y sin tener otra opción tomó un pequeño sorbo con un poco de desconfianza, sin embargo aquel sabor era agradable incluso un poco nostálgico, misterioso, interesante.

...

—Yo tomaré té negro.

—Bien, tú Erwin ya sabes que vas a tomar.

VuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora