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—Y ¿Qué opinas de mi amigo?

—Ah, te refieres a Levi.

—Exacto, ahora que lo conoces, dime te agrado.

—Bueno, mencionaste que la gente se acerca a él para obtener el favor de los Ackerman, si no me hubieras dicho eso creería que es un engreído molesto.

—Hahahaha fuertes palabras.

—Además no tenías que meter a la conversación el hecho de que trabajo porque le debo dinero a mis padres por la cirugía de aquel niño.

—Yo solo quería que Levi viera que eres una persona generosa, amable.

—El no tiene que saber sobre eso, de hecho podría pensar lo peor de mi al creer que lo hago solo para obtener su atención.

—De hecho tienes razón, creo que piensa eso de tí.

—Bueno si nos seguimos viendo, llegará el momento en el que me conozca por completo.

—¿Me estas diciendo que lo quieres seguir viendo? ¿Acaso no te importo como te trato? 

—Claro que me importo, por eso quiero seguir conversando con él, no voy a dejar que él piense mal de mí —respondió la chica con cierto enojo en su voz.

—Bueno, yo no te ayudaré, esfuérzate Han —colocó su mano en el hombro de su amiga.

—Gracias, le enseñaré que está equivocado.

...

—No pensé que llegarías temprano hoy —Hanji comenzó con la conversación.

—Piensas que mi empresa se detiene a llorar tras la ausencia de una persona —respondió Kenny mientras se retiraba su característico sombrero.

—Ya veo, yo creí que los Ackermans se reflejaban en su trabajo.

—Que graciosa, en realidad Traute se está encargando de todo —Hanji solo sonrió, tenían una buena convivencia.

—Te veo luego, aun tengo mucho en qué trabajar —la chica se despidió y continuó con su trabajo.

Kenny siguió su camino para llegar a la habitación de Levi, el hecho de que Zeke estuviera en ese lugar le resultaba molesto, no sabía si vino a contarle lo del accidente a Hanji, después de todo lucía muy arrepentido cuando lo vio tras los barrotes de una celda, era lo más razonable pensar eso, luego hablaría de frente con la esposa de su sobrino para informarle porque no presentó cargos en contra de ese tipo.

—Levi soy Kenny voy a pasar —dijo al tocar primero la puerta, pero como no iba a esperar respuesta entró sin más.

—Hasta que te apareces —respondió el chico desde su cama.

—Que disfrute su desayuno señor Ackerman, paso a retirarme —dijo una enfermera después de dejar la comida al paciente e hizo una pequeña reverencia a Kenny antes de salir.

—Veo que te tienen muy bien atendido —se burló mientras tomaba asiento.

—No diría eso, después de todo no he comido nada en lo que va del día.

—Estás aquí gratis, tu crees que les importa alguien que no les dará dinero —hizo su cabeza hacia atrás y colocó su sombrero en su cara.

—Solo toma de mi dinero y paga a esta gente, lo menos que necesito ahora son personas en disgusto.

—Estás más irritable de lo normal, enano.

—Deberías saberlo tú mejor que nadie.

—Pues vas a tener que dejar tu odio a los hospitales de una vez, porque el accidente y tú condición van a hacerte pasar un largo rato aquí.

—Estoy bien, listo para irme a casa con mi esposa y seguir con mi feliz vida.

—Que bien que nunca hacen caso a los pacientes.

El chico continuó con su comida, comparado con su vida el estar en el hospital durante más tiempo le haría bien, aún no quería aceptar su realidad, pues sus pensamientos e ideas que tenía planeadas no resultaron ser, Levi ni siquiera pensaba en casarse, quería vivir solo, logrando su venganza desde las sombras, pero por su hermana lo daría todo incluso su libertad.

—Es cierto ayer me dieron las cosas que llevabas contigo a la hora de tu accidente, pero lo olvide y me las lleve a la casa, solo traigo conmigo tú celular —se estiro para darle su teléfono.

Lo tomo quedándose un poco confundido al no saber su contraseña, pero el celular se activo al escáner su huella, al parecer aún funcionaba, el teléfono se encontraba en perfectas condiciones, y una vez que la pantalla estuvo desbloqueada la primera notificación que apareció fue de una llamada perdida, el número "Hanji".

Apagó el teléfono mientras pensaba que era lo significante de ese nombre para él, pero cada que lo escuchaba o la veía un suspiro escapaba de sus labios, desacelero su corazón, primero tenia que recuperar fuerzas.

...

Mientras en un cuarto no tan alejado una chica, no paraba de leer e informarse como hacer para ayudar a su esposo, como cuidar de los pacientes con perdida de memoria, leyendo informes psicológicos, informes médicos, experiencias de las personas, puntos de vista, quería estar lo mejor preparada para Levi, ahora más que nunca necesitaba mucha paciencia, de repente alguien entro en la habitación sin tocar. 

—Hanji, perdón, pensé que estarías con Levi —era su amigo Erwin.

—No, he estado aquí, informándome sobre la amnesia.

—Bueno yo solo venia por los papeles de la señora de la habitación A-3.

—Claro, los tenia por aquí —comenzó a buscar en un cajón.

—¿Por qué no vas a verlo?

—Iré luego.

—Pensé que estarías pegada todos los días a él.

—Pero no es así, tengo trabajo.

—Pero ¿Por qué no? ¿Se pelearon o algo así?

—¡NO ERWIN! ¡No fue así! —detuvo un momento su búsqueda —no quiero verlo, porque no se que cara poner... ¿Qué cara pone la persona que tiene la culpa de su accidente? 

—¿Qué tú que? —esperaba todo menos esas palabras.

—Lo que escuchaste.

—Tú estas loca ¿Verdad? Como vas a tener tu la culpa de un accidente que le puede suceder a cualquiera.

—No quiero consuelo Erwin.

—Es que parece que no conoces lo que realmente paso.

—Yo sé lo que realmente paso.

—Pues estas mal, tú no tienes la culpa del accidente de Levi, el otro conductor fue el que se quedo dormido mientras conducía, se cruzo al otro carril y entonces sucedió, solo fue una casualidad que él fuera el otro auto.

La chica comprendió las palabras de su amigo, pero un buen conductor no pudo esquivar un auto, en su interior cargaba con la culpa, mientras su alrededor pensaba que solo había sido un accidente, su culpa solo desaparecería hasta que su marido estuviera bien.

—Tienes razón, necesito ir a visitarlo, pasar el mayor tiempo posible con él—Erwin sonrió ante la respuesta. 

VuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora