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Ya era poco después de medio día cuando Hanji se encamino a la habitación de Levi, estaba un poco nerviosa, pero sabia que lo tenia que hacer para obtener un poco de tranquilidad, no importa la verdad ella se sentía con culpa y no sabia si era capas de sostenerle la mirada a su pareja, darse por vencida para luego llorar nuevamente no iba a ser una opción, una vez que estuvo frente de la habitación llamo a la puerta sin dudarlo.

—Adelante —respondió Kenny.

Al entrar en la habitación lo primero que notó fue a su esposo dormido, soltó un suspiro al verlo.

—Últimamente duerme mucho.

—Sí, es necesario que descanse bien —tomo asiento al lado de su marido.

—¿Cuáles fueron los resultados?

—Aun no lo sabemos, solo queda esperar otro poco, hay personas que también necesitan sus estudios.

—¿Cómo te has sentido Hanji?

—Estoy bien, aunque todo esto parece una pared que se coloco entre nosotros, solo espero tener las herramientas necesarias para derribarla.

—Se que las tienes, y si es necesario cuenta con todos nosotros.

—Te lo agradezco Kenny.

—Voy por un bocadillo, no necesitas algo —se levanto de su lugar y camino hasta la puerta.

—No gracias, estoy bien.

Kenny se marcho, Hanji se quedo con su esposo, tomo nuevamente su mano, estaba tibia, amaba sostener la porque eso siempre le recordaba que estaban juntos, ahora más que antes debía de tomar su mano hacerle recordar que estaban juntos y que ella jamás lo dejaría con  dilemas en su cabeza.

—Te prometo Levi que voy a cuidar de ti y juntos volveremos a ser felices —deposito un pequeño beso en la mano de su amado.

El tío del chico llego al poco tiempo de haberse ido, había traído una lata de café para la chica mientras el llevaba un refresco a medias —se lo que dijiste, pero tu cara también decía otra cosa.

—Parece que me descubriste Ken —tomo la lata.

—¿Ken? Acaso la Hanji que conozco volvió.

—No voy a estar más triste, tengo que ser fuerte por ambos.

—Tranquila, seguro el enano también pone de su parte, después de todo ya sabe que tiene algo contigo, y no porque yo se lo dijera, se le ve en la mirada de bobo cada que te ve.

—Tienes razón es la misma que pones cada que ves a Traute.

—No lo sé nunca veo mi expresión.

Comenzaron a dialogar de temas banales, recordando un poco las cosas que habían vivido en familia después de hablar por un tiempo Kenny se termino marchando a petición de Hanji, puesto que ya comenzaba a oscurecer, ella seria quien lo cuidaría esa noche, pues había llevado ropa extra, podía quedarse sin ningún problema, luego se quedo dormida, aun sin soltar su mano.

...

L se despertó, le dolía un poco su cabeza, aunque no se preocupo, había tenido un accidente, realmente se preocuparía si no le estuviera doliendo nada, de repente sintió algo, alguien estaba tomando su mano con fuerza, su esposa se encontraba durmiendo junto a él y sostenía su mano con firmeza, se molesto por esta acción.

—Disculpa —estaba muy dormida —¡Hanji! ¡Despierta!

La chica se despertó confundida —Levi, Levi, ¿Estas bien? ¿Qué sucede?

—Todo bien, solo puedes soltar mi mano.

—Ah! Sí, perdón —froto un poco sus ojos, había estado profundamente dormida.

—Gracias —su mano estaba calientita, era una sensación agradable.

—¿Cómo te encuentras? —le dedico una cálida sonrisa.

Su corazón comenzó a enloquecer, miro hacia otro lado —todo bien —después de todo era la enfermera —pero tengo un ligero dolor de cabeza.

Hanji se levanto y lo reviso, ninguna herida se había abierto, todo parecía estar en orden —parece que no tienes ningún problema ¿Quieres que afloje un poco el vendaje?

—Sí con eso se detendrá el dolor, hazlo.

—Muy bien, mira hacia delante y no te muevas —obedeció sin decir nada.

Mientras la chica acomodaba la venda que tenia en la cabeza, un pensamiento recorrió su mente, un beso, de inmediato se avergonzó ante la idea, ni siquiera la recordaba como la iba a besar, apretó los dientes.

—Listo ¿Cómo lo sientes? —pregunto la chica a su distraído paciente.

—Eh? Sí se siente mejor —la chica sonrió al escucharlo

Ella era muy hermosa, su corazón dio un giro de felicidad, tal parecía que su esposa si se había tragado la mentira de que él la amaba.

—¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo? —la chica descolgó el teléfono de servicios.

—Sí, quiero cenar algo.

—Bien, ¿Algo en especifico que quieras comer? —comenzó a marcar un número. 

—Nada en especial —el permaneció callado mientras ella hablaba.

—Listo, en un momento traerán la cena.

—Gracias.

—Dime ¿Te gustaría conversar sobre algo?

No, realmente no tenía ganas de hablar y mucho menos con ella, pero era una buena oportunidades para conocer su vida —bueno, no sé que preguntar... ¿Sabes si recuperaré mis recuerdos?

—La perdida de memoria es diferente en cada paciente, puedes recuperar la memoria de repente o después de algún tiempo, también pueden llegar pequeños fragmentos parecidos a un rompecabezas, pero tranquilo yo estaré contigo —la chica colocó su mano sobre la de él.

—Entonces, aún no sabes si recuperaré mi memoria.

—En pocas palabras, sí. Pero tenemos que ser optimistas, así como hemos hecho con nuestros problemas.

—¿Qué bien? —un claro sarcasmo se hizo notar.

—Ahora que lo recuerdo, Isabelle llamo hace unas cuantas horas.

—¿Isabelle? ¿Qué sucedió? ¿Se encuentra bien?

—Ella está bien, solo que se enteró sobre tú accidente y se preocupo, le comenté la situación, dijo que está un poco ocupada con los exámenes, pero intentará estar al pendiente de ti, también dijo que vendrá a verte en las vacaciones de verano.

—¿Por qué no me lo habías dicho?

—Bueno, después de que le explicará todo, dijo que luego llamaba para hablar contigo.

Levi estaba enojado, Hanji comprendía su molestia, él adoraba a su hermana desde siempre, el no haber podido comunicarse con ella lo frustraba, su esposa pensaba calmarlo un poco, así que tomó entre sus manos las mejillas de su pareja y este de inmediato se centro en sus ojos, no tenía ninguna expresión en la mirada, no dijo nada, aquellos ojos lo tenían fascinado, sintió como si todo a su alrededor no importa, contuvo su aliento.

—La próxima vez que llame, te pasaré de inmediato la llamada, lo prometo —deposito un pequeño beso en su frente.

El corazón de L se molestó, no quería un beso en la frente, sin darle tiempo de pensar su mano abrazo la cintura de la chica acercándola más a la cama, mientras, con su otra mano tomó su barbilla, dirigiendo su boca hasta la de él y uniéndose en un profundo beso.

Hanji no sabía si apartarlo, él no la recordaba y aún así la estaba besando, sin embargo solo perdía su tiempo pensando, ya que su cuerpo también quería eso, correspondió las acciones del chico gustosa, pensó que talvez él podría no recordar, pero su corazón y su cuerpo no iban a olvidar lo hermoso que era el amor que ambos sentían.

VuelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora