Malentendido.

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Aún quería preguntar, pero no lo haría. Había una sola cosa por la que creía que el chamán de cuasi-primer grado podría estar de aquella manera; y era algo sobre lo que no estaba seguro del todo. Era una teoría, y casi nunca fallaba al respecto de ellas. Quizá era parte de sí, el ser observador. Le gustaba unir los cabos sueltos y detallar a las personas, permitiéndole conocer mucho más de ellas sin siquiera tener que entablar alguna conversación previa. Sí, quizá podría sonar algo raro, por ello nadie más que él mismo sabía sobre esto.

Éste caso es delicado. Sus sospechas se agravaban con el pasar de los últimos días, y se niega rotundamente a creerlas, ya que podría estar tan sólo malinterpretando todo. Pero aún se sentía abrumado por el aura tan triste emanando del otro chico, obligándole a actuar.

- Senpai... Llevamos algo de tiempo de sin hablar... -Los orbes impropios se mantienen fijos en el suelo- He estado mejorando mi técnica y con ello, también mi dominio.

El peliblanco vuelve su mirada nuevamente con la mención de lo último, viéndose claramente interesado. Él sentía que se llevaba bastante bien con el menor. Fushiguro siempre ha sido un chico reservado y bastante callado, pero las veces en las que había conseguido hacerle reír eran muy preciados. Le agradaba sacar lo mejor de cualquier persona, claro, si es que tenía oportunidad de hacerlo. Sin mencionar que encontraba las habilidades del ojiazul extraordinarias y bastante útiles, como un buen usuario de Shikigami.

- Atún con mayonesa... -Dice volviendo a colocarse la mascarilla en su lugar, debía cuidar el tono de su voz, no quería preocupar tampoco al menor. Sus ánimos se habían elevado un poco-.

El del clan serpiente se incorpora- Atún, atún...

El de ojos azules entiende inmediatamente lo que su mayor le pide, por ello sonríe de manera fugaz. Había logrado su cometido.

- Bueno, está bien... Pero debemos estar en un lugar con un poco más de espacio... -Este mismo, de vestimenta formal, despeina un poco los cabellos en su nuca para después levantarse- Sígueme...

- Salmón... -El del vest sonríe triunfante para sí mismo. Eran muy pocas las ocasiones donde podía apreciar las habilidades de Fushiguro, puesto a que sus técnicas eran tan diferentes jamás habían combatido el uno con el otro, pero sí como complementarios-.

- Bien, aquí debería ser suficiente... -En realidad no necesitaba un lugar más espacioso, solo no quería llamar la atención del resto de chamanes estando tan cerca de la escuela- ¿Preparado? -El chico desabotona la chaqueta de su traje, arremangándola hasta la altura de los codos mientras enarca una ceja y se permite mostrar una sonrisa ladina, debía admitir que sí le gustaba el poder lucirse solo un poquito con el mayor. Desde que había aceptado ser reclutado por el albino desde pequeño era algo consentido por aquel, y jamás lo había disfrutado, bueno, al menos no públicamente. Sin embargo, el ser consentido por sus mayores -como Inmaki u Okkotsu- era algo que aceptaba de mejor manera, porque era chamanes jóvenes y fuertes. Algo que le es bastante motivador-.

- Atún, atún... -Ladea el rostro el de más baja estatura entonces, también arremangando su propia camisa-.

La expresión en el rostro de Fushiguro cambia a una de total concentración, uniendo sus manos al frente de manera adecuada para suspirar antes de proceder...

- Expansión de dominio... -Su voz firme, grave y bien entonada. Desde los pies del chico brota lo que parece ser un líquido espeso, tan negro como la noche, abarcando todo lo que puede de la zona a gran velocidad; provocando una violenta ráfaga de viento que despeina al del clan serpiente- Jardín sombrío de quimeras...

El de marcas en el rostro contiene la respiración, apreciando estupefacto el alrededor. Todo lo que no había sido creado por el dominio había adquirido una tonalidad rojiza intensa, el suelo parecía un lago oscuro, algo así como un espejo negro que les sostiene. Sube la mirada y se encuentra conque el cielo nocturno ha desaparecido, sin rastro alguno de la luna o las estrellas, solamente oscuridad. Y todo esto debido a la habilidad de manipulación de sombras del chamán de primer año.

"𝐄𝐧𝐬𝐞́𝐧̃𝐚𝐦𝐞" ‖ 𝖸𝗎𝗍𝖺𝖨𝗇𝗎.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora