1. Entrevista.

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Era una hermosa mañana de primavera, perfecta para despertarse con la luz del sol, el canto de los pajaros y la fresca brisa que el viento soplaba... Mientras qué, entre unas suaves y acolchadas sabanas, descansaba la resaca de un borracho, este adaptandose a la luz proveniente de la ventana segundos antes de que sonara su alarma.

-Beep. Beep. Beep...!!!- Sonó con molestia, rompiendo con la armonía del lugar, armonía que no lograba entrar en la cabeza del que recién despertaba.

-Mierda...- Su cabeza daba vueltas y su vista se nublaba al intentar levantarse, parece que nunca iba a acostumbrarse a su tan deseada resaca de los lunes.
Cuando porfín pudo poner sus pies en el suelo, lo primero que hizo fue estirarse y quejarse del dolor en su espalda, se puso sus pantuflas de rana y caminó en dirección al baño, con los ojos entrecerrados y postura perezosa cepilló sus dientes y lavó su rostro lo mejor que pudo, empezando con su rutina diara.
Musica animada era lo que sonaba por todo el departamento, junto a varios tarareos y el ruido de los muebles golpearse al tropezar con alguno de ellos mientras el bailaba.

-Veamos... no, no, no..- Página tras página, nada era de su agrado en el periodico, más especificamente en la sección de trabajos y avisos, necesitaba algún dinero rapido, pero parece que no tendría suerte el día de hoy... a no ser qué...
-Comida, vivienda, horarios flexibles, buena paga...- Leía mientras tomaba una taza de té de manzanilla, no le gustaba mucho el té, pero era lo que tenía.

-Será un empleo destinado para mi..?- Hizo una pose dramatica con su mano y una sonrisa ansiosa al terminar de leer el anuncio, no le gustaba mucho la idea de trabajar como amo de llaves, pero cualquiér cosa que lo sacara de donde estaba y de paso lo resguardara, con comida incluída, era completamente bienvenida, no se le iban a caer las manos por agarrar una escoba.
Agarró la taza, terminando su té de un trago y dejando el periodico en la mesa, acercandose a un espejo cercano y admirandose en este, comenzando a armar sus trenzas y acariciar su piel de porcelana, la cual le encantaba.

-Bueno Venti... trabajarás de sirviente desde hoy.- Se lo decía a si mismo cuando aún ni había hecho la entrevista, alentandose con emoción.


















12:30 del medio día, ya llegaba media hora tarde, y esa no sería una buena primera impresión, pero al menos nadie iba a negar que se veía fabuloso mientras trataba de disimular pasos rapidos por las largas calles transitadas, hacía calor, llevaba un gorro de verano y unos lentes de sol, ropa holgada de arriba y ajustada hacia abajo, también llevaba un pequeño bolso verde, su contenido era un secreto.

-Mierda... me sudan tanto las nalgas que me voy a desmayar.- Se rió de su desafortunado chiste, refiriendose al calor que hacía, aunque no fuera tan chiste. A lo lejos divisó la casa a la que tanto ansiaba llegar, parandose frente a las rejas de esta y tocando el timbre insistentemente, nervios y el sudor por todo su cuerpo era lo unico que podía sentir ahora, esperando a ser atendido por alguien de aquella casa, la cual era enorme.
Un hombre alto y bien vestido apareció abriendo las puertas de la casa, haciendole señas al de trenzas para que entrara por su cuenta, este obedeció poniendo una sonrisa nerviosa y abriendo torpemente las rejas, cerrandolas de igual manera, acercandose y quitandose los lentes de sol para saludar con animos al más alto.

-Hola! Usted es el señor Zhongli..?- El contrario esbozó una dulce sonrisa extendiendo su mano para saludarlo con más cordialidad.

𝘽𝙪𝙨𝙘𝙤 𝙚𝙨𝙥𝙤𝙨𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙢𝙞 𝙝𝙞𝙟𝙤. 𝙓𝙞𝙖𝙤𝙫𝙚𝙣.♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora