9. La tía.

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Aether... Repitió el nombre. Venti, aún sin creer que su mano estaba fuertemente agarrada con la de su rival, la soltó con suavidad.

En eso, alguien llegó, entrando con prisa por la puerta de la habitación.

Hey, Aeth..- El nombrado volteó, viendo hacia la puerta al igual que el de trenzas, para ver quien llamaba.

Xiao! Al de cabellera rubia se le iluminaron los ojos al ver al peliverde en la puerta de su habitación. Extendiendo sus brazos hacia el, se aventó hacia el más bajo, siendo atrapado por este.
Donde estabas, hm? Dijo acercando peligrosamente su rostro a la del ojiambar.
No fuiste a recibirme en la puerta, tus tías estaban desesperadas por verte.

"Tías?" Pensó Venti, entonces no había venido solo.

Xiao estaba en cortocircuito ahora mismo, su empleado, quien momentos antes estaba arrodillado en frente de el, besando su mano; y el lindo chico rubio quien practicamente moría por estar con el, y se lo demostraba cada segundo que estaban juntos.

Ven, vamos a saludar, hay que ser cortéses. Habló el de ojos dorados, atreviendose a hablar de cortesía cuando al el mismo se le había olvidado la prescencia de el de trenzas en aquel lugar, nisiquiera volteandose para despedirse correctamente.

Ve tu, te alcanzo en un rato. Xiao, soltó a su pretendiente, clavando su vista y toda su atención en su empleado, el cual tenía una expresión entre molesto y sorprendido, pero sobre todo, molesto.

Aether solo asintió, despegandose de su amado y dandole a este mismo un beso lo suficientemente cerca de sus labios como para que a Venti se le pusieran los pelos de punta.

Te veo luego, bombón. Dijo el rubio, guiñandole el ojo coquetamente antes de retirarse por aquella puerta.

Xiao, asegurandose de que este ya no encontraba cerca, volvió su mirada al de trenzas, el cual se encotraba cruzado de brazos, y con el ceño levemente fruncido, arrugando la nariz.

Es muy lindo, ya te lo cogiste? Afirmó y preguntó Venti, con todo el atrevimiento del mundo.

Tenía que ser sincero consigo mismo, quizás estaba solo un poco celoso de la belleza de su contraincante.
Joven, piel perfectamente cuidada, ojos de un dorado hermoso al igual que su cabello, era delgado y pequeño, perfecto para abrazar.

"Basta Venti, no bajes tu autoestima." Se decía a sí mismo.

Qué? No. Xiao negó nervioso, inspeccionando el lenguaje corporal de su empleado.
Te... dijo algo raro acaso?

El mayor apretó ambos puños al escuchar aquella respuesta.
Entonces si hicieron algo, eh? Fué bueno? Claro que se encontraba furioso, se preguntaba qué haría con la cabellera de su rival una vez que la arrancara de su cabeza.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2023 ⏰

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