Día 8: Un buen susto

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La afamada escuela de héroes de Japón yacía cubierta de todo tipo de adornos alusivos a la festividad, negro y naranja destacaban en todas partes, finalmente la época favorita de la mayoría de los alumnos había llegado, el Halloween. Y como era de esperarse, la pequeña junta que tenía lugar en el salón de la clase A era precisamente, para designar las tareas que se llevarían a cabo ese día – Bien chicos, yo opino que todos deberíamos disfrazarnos y montar una mansión del terror, podríamos usar nuestros quirks para asustar a quienes vengan – explicó Mina a toda la clase después de que Momo e Iida hubieran solicitado las opiniones del grupo; los murmullos no se hicieron esperar y en menos de un minuto, el grupo asintió alegre de la idea, creían que sería una buena oportunidad para perder el tiempo y divertirse sin dejar de lado el espíritu de la fiesta y sus obligaciones dentro del festival que se haría – En ese caso, todos, absolutamente todos, deben traer un disfraz, quienes no lo hagan se atendrán a las consecuencias – aseveró la fémina guiñando un ojo al grupo como advertencia para sus travesuras

El tiempo corrió rápidamente y el día ansiado llegó al fin, la clase A invitaba al resto de los estudiantes a unirse y atreverse a recorrer los pasillos de su "Mansión helada de terror", una que Todoroki y Momo se habían dedicado a diseñar, sin embargo, el resto tendría la tarea de asustar a todo aquel se atreviera a pisar las diferentes habitaciones de la increíble atracción – ¿Por qué mierda me convenciste de usar esto? – Bakugo salía de los vestidores junto a Kirishima, habían comenzado a salir hacía un par de meses, pero el resto de su clase no lo sabía, el cenizo vestía un traje de lobo feroz mientras que el pelirrojo representaba a Caperucita Roja, éste creyó que sería divertido ver a Katsuki con orejas, colmillos y cola, pero no esperó que su traje terminara siendo un poco más provocativo

– En este momento ni siquiera yo estoy seguro de porqué lo hicimos – comentó avergonzado al mirarse en el reflejo del hielo de la estructura a la que se dirigían – Supongo que si pasamos a las habitaciones del fondo tendremos menos trabajo que hacer, pocos lograrán pasar de Tokoyami – musitó rascándose la nuca y con una enorme sonrisa plasmada en su rostro, el contrario asintió esperando que con eso lograra que nadie lo viera en ese estúpido traje, así, entraron a la casa pasando de largo algunos pasillos y se internaron en el cuarto más alejado, estaba oscuro y desprovisto de objetos sólo para darle libertad a Dark Shadow para hacer su magia, los minutos comenzaron a pasar y nadie venía, escuchaban los gritos de los alumnos más allá de las paredes pero, tal como predijo Eirijo, ninguno pasaba más allá del ave – Esto es demasiado aburridooo – se quejó el pelirrojo después de pasar media hora sentado en el suelo junto a Katsuki

– ¿Quieres hacer algo? – preguntó el cenizo con una voz áspera, probablemente ya estaba igual de aburrido, el contrario titubeó y finalmente asintió a la pregunta, el cenizo lo miró un par de segundos esperando por que le diera alguna idea, pero al no hacerlo, se le ocurrió algo – Cierra los ojos – le ordenó, Kirishima ladeó la cabeza y sonrió, sabía lo que sucedería porque su primer beso ocurrió de manera similar, así que en lugar de obedecer, canturreó

– Que grandes ojos tienes~ – se acercó lentamente al cenizo quien respingó al notar aquel cambio tan repentino de papeles, ¿desde cuándo Eijiro tomaba el control de la situación? – Espero que sean para mirarme mejor – continuaba acercándose al cenizo hasta atraparlo contra la pared, afiló su mirada sobre él y acarició sus labios con su pulgar – Me pregunto... ¿para qué son estos carnosos labios? – tomándose su tiempo, saboreó los labios ajenos con dulzura, lento y sin prisa, Katsuki poco a poco fue cediendo hasta bajar por completo la guardia, se encerraron en su propia burbuja y entonces...

– ¡¿Qué mierda?! – un grito recorrió la habitación, ambos se giraron a mirar al dueño de éste y un asustado Kaminari apareció ante sus vistas, Kirishima trató de explicar lo que había sucedido y sólo terminó empeorándolo, al final, el premio al mejor susto dado se lo llevaron ellos 

#Kiribakumonth 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora