Día 16: Entrenamiento

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El golpe había dado directamente contra su rostro, estaba aturdido, pero no cedería, atacó nuevamente golpeando a su adversario notando una sonrisa socarrona en su rostro, era demasiado rápido para él y lo único que podía hacerle frente era una sólida estrategia – ¿Qué pasa Pelos de Mierda?, ¿cansado? – Kirsihima le miró con firmeza y negó rotundamente colocándose en posición dispuesto a atacar en cuanto le fuera posible, el cenizo no esperó nada más y comenzó nuevamente los ataques, su diestra atravesaba firmemente el aire haciéndolo silbar a su paso, y de pronto, un puño fue a estallar contra su estómago haciéndolo retroceder, había bajado la guardia, finalmente la alarma en su celular sonó dando por terminado el combate

– ¡Bakugo!, ¿estás bien?, lo siento tanto, creí que realmente me detendrías – el chico pelirrojo se disculpaba continuamente empujando las palabras tan rápido como podía mientras trataba de acercarse y atender al cenizo que había tomado asiento en el suelo de la arena – Maldición, maldición, debí ser más cuidadoso, llamaré a la enfermera y... – sus piernas trataron de moverse en dirección del área médica del recinto pero la mano de Katsuki le detuvo, se giró nuevamente a mirarlo y simplemente lo encontró sonriendo tiernamente mientras le observaba, no parecía realmente en mal estado, simplemente se mantenía allí, quieto, con la boca entreabierta buscando el oxígeno que había escapado de su cuerpo

– Siéntate – le ordenó con suave voz mientras tiraba de él con dulzura, el contrario miró nuevamente a su destino y después de un largo suspiro, aceptó, se sentó a su lado dejando que el cenizo reposara la cabeza sobre su hombro, mantenía su mano cubriendo el área afectada y seguía buscando consuelo en su poco controlada respiración – Estás mejorando – musitó suavemente haciendo respingar al contrario, se quedaron en silencio un par de segundos antes de que Bakugo continuara – ¿Hace cuánto terminamos a cargo de esta mierda? – rio levemente antes de quejarse por el dolor en su parte posterior logrando que el pelirrojo se removiera en su lugar tratando de verificar que estuviera bien, pero el cenizo gruñó por lo que terminó por regresar a su posición actual sin perder de vista la contusión en su cuerpo – He estado pensando que... ya que estamos en ello, podríamos... intentar cruzar la línea – Kirishima abrió los ojos por completo, miró detenidamente al cenizo y abrió la boca tratando de encontrar las palabras adecuadas pero no logró nada – Hace un rato, mientras golpeabas sin dirección... – el contrario objetó haciendo reír a ambos – Bueno... un poco antes tal vez... me di cuenta de que hemos estado juntos durante tanto tiempo que me acostumbré a tenerte cerca, creí que era por tu fuerza y determinación pero... caí en cuenta de que realmente me gustas, eres totalmente mi tipo y considero que es tiempo de que acepte estos sentimientos

Eijiro escuchó atentamente cada palabra que su "amigo" decía, era cierto, desde la universidad había estado pensando en ello, que Bakugo realmente le gustaba, varias veces creyó erróneamente que se trataba de sus cualidades, sin embargo, cuando menos lo notó, se encontraba profundamente enamorado de él, y ahora, después de haber mantenido el secreto durante tanto tiempo, finalmente podía soltarlo – Tu también me gustas – tomó suavemente el mentón del chico que permanecía recargado sobre su hombro y lo giró con sutileza, se acercó lentamente hacia su rostro y se preparó para dar el siguiente paso, podía escuchar su respiración, ahora calmada, emanando del tibio cuerpo de su acompañante y esperaba que aquel golpeteo en su pecho sólo fuera audible para él, sus labios se acercaron más y más, a punto de tocarse cuando...

– ¡Chicos!, ha surgido una emergencia y necesitamos de su apoyo – una de las tantas pasantes de la agencia irrumpió en el recinto logrando que ambos héroes saltaran de sus lugares alejándose lo suficiente uno del otro para que no lo notara, ambos, sonrojados y avergonzados, asintieron a lo dicho por la chica y se encaminaron a los vestidores para cambiarse, ya más tarde terminarían su asunto


#Kiribakumonth 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora