Los alemanes se arreglaban para la salida, Imperio arreglaba la corbata de su nieto con tranquilidad, mientras miraba de reojo a su hijo pelear de nuevo con oriental. La puerta fue tocada suavemente, esta fue y abierto por el alemán de castigo delicado.
La puerta fue y abierta levemente para luego cerrase de nuevo dejando ay a la persona tocando, aquel Imperio suspiro, su padre no era de aser eso, amenos.
-Cariño!~
Catureo en hombre de parches, Austria-Hungría, su pareja. Este se veía alegre, aunque tenía dudas de como supo llegar a su departamento, el contrario era ciego y semi sordo, ese fue castigo.
Por suerte, la sordera no fue gran problema a causa de aparatos especiales que ONU pidió a OMS, para su pareja, al no ser un "gran" castigo.
-Acordamos que yo iria a tu habitación para que vallamos juntos.
-Lo se, lo se, pero me emocione, además ya me canse de escuchar a Imperio otomano con sus dudas existenciales...Te extrañe mucho
-Que asco - soltó Weimar, muestras de afecto, algo asqueroso y re pulsante, no entendía mucho de eso.
¿Cual era el punto de una pareja?
Solo eran gastos inútiles por sexo, podía aser eso con cualquier puta de la esquina, dejando sus pensamientos antes que su padre lo golpe por desir aquello se fue donde su abuelo a desirle que al parecer ya se harían.
-Buenas noche Austria
Saludo Alemania, que era uno de los pocos que no le tenía rencor ou le molestara la relación de su abuelo y el Imperio de parches.
Su familia no lo odia en si por la relación era más un odio de aver convencido al tricolor de estatura alta al conflicto (1 guerra) siendo así este tenga que huir abandonando a Weimar y Reich.
-Bueno, devemos irnos, Weimar y Oriental, cuiden a Reich y mi padre, Imperio y Italia van a llegar pronto.
Aviso Alemania a los presente ambos a sintieron ante aquello, van a ser grandes cuidadores. Alemania luego de es pedirse de sus familias al igual que Imperio y Austria, se retiraron, dejando solo a los dos únicos integrantes "sanos".
Paso el tiempo, todo tranquilo, la puerta fue tocada suavemente asiendo presencia Imperio japonés con Italia fascista, saludaron entre para entrar, estarian toda la noche despiertos ou al menos asta que llege Alemania y Imperio alemán, para estar seguros.
...
Advertencia: Imperio japonés x Third Reich
...
Imperio caminaba al baño, no era tarde, en si apenas era media noche, la fiesta acabaría un poco más tarde según sus hijos le imformaron, estaba cansado y debía revisar sus heridas.
Habría la puerta del baño con suavidad para mirarse al espejo, quitándose así la "máscara", que cubría su rostro, se miro, era horrible.
Se veía espantoso lo que antes era ser uno de los países más trativos a ser un fenómeno. La mitad de su rostro destruido asta su pecho, a causa de la bomba atomica. A pesar de aver tenido esa deformidad agradecía con toda su alma que sus hijos no tengan tal horrible marca y menos visible y que los lastime, de esto era como una pequeña cicatriz, no era visible y simplemente hiba en la parte de los tobillos donde no afectaba sus condiciones físicas además de no sentir dolor.
Su castigo fue curioso en donde su cuerpo era consumidos por la "radiación", mejor dicho su cicatriz se expandía en momentos llegando a ser baste doloroso al punto de llorar y escupir sangre. Destruir su cuerpo, verde devil con agonía en todo su ser.
Recordar la primera y única vez donde sus hijos corrieron asustado de su apariencia, tal vez eran niños y no entendía el estado de papa, pero fue la última vez que mostró su rostro.
La única persona que no huyo al ello ou se desmayó como Italia fascista que sin querer iso sentir mal al Imperio, fue Reich, este a pesar de notarse nervioso por el cambio simplemente se enojó y amenazó en cortarle el pelo al gringo, fue algo divertido, pero aún así aquel aleman trato de aserlo sentir cómodo.
Desde que lo conoció prometio cuidarlo, ser su guardián y protegerlo, sin importar nada, juro que estaría con el. Se sentía devastado y como un inútil, aquel aleman ahora sufría de un castigo que ni sabia, solo supo que no podía salir de la habitación, que puerta y ventanas estarían cerradas.
Atrapado cual ánimo en celda.
No le gustaba aquello, pero no consiente de su estado, no más probable era que el propio aleman se negó a informarlo, pero, sentía preocupación. Según entendía este no tenía apetito ou comía, una teoría que tuvo con el italiano era que su castigo era la falta de hambre.
Aunque, no concordaba con la teoría, Reich no era de comer mucho, a pesar de aver mejorado un tiempo el tema de ayudar a su forma a su gente.
El aleman siempre fue alguien delgado pero al no comer en si por falta de apetito normalmente causa que tenga momentos desmayos. No comía llegando mayormente sufría de anorexia.
Salió del baño dispuesto a ponerse máscara asta escuchar golpes y chillidos, confundido fue asta aquellos sonidos, asta notar la habitación de su "jefe", estaba tenía la parte baja tapada con trapos evitando la entrada de aire como la salida de este, se escuchaba los golpes insistentes, estaba confundido.
Sentía preocupación, si el aleman estaba dentro, según tenía entendido tanto ventanas como puertas estaban cerradas y talvez tapadas ou truncadas. El contrario debía estar asfixiando se.
Decidió ir a por los alemanes en busca de ayuda, pero antes de partir escucho la suave voz del aleman de avanzadas edad. Lo miro con preocupación.
—Tranquilo...no es la primera vez que trata de escapar, pero, no trates de entrar
Advirtió, aquel Imperio suspiro, para retirarse, no quería discutir con el aleman bicolor. Mientras se retiraba pensando en lo dicho.
No es la primera vez que trata de escapar
Osea, trato de huir, pero, esto estaba mal, no era el hombre más moral, pero, sentía pena, tenía temor de no saber, no sabía que sucedía, pero decidió quedarse a ayudar.
Al bajar las escaleras encontró a Weimar y oriental jugando cartas mientras el italiano dibujaba algún cosa.
—Reich...el esta golpeando la puerta - apenas dicho eso occidental salió corriendo a ver, el Imperio miro aquello confundido.
Mientras bajaba a pasos suaves el prusiano, parecía pensativo.
—Imperio, tu..te preocupas mucho por Reich, ¿cierto? -noto al Imperio asentir, aquel italiano miro al prusiano confundido, Weimar parecía ya darse cuenta. — si Reich, tuviera un problema en donde es necesario que tenga sexo... ¿Tu serias capaz de quitarle la virginidad?
Aquel Imperio tembló.
—Que
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