CUATRO

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El ruido ensordecedor de la música dentro de aquel bar estaba abrumando a Jungkook, no le gustaba nada el ambiente ahí dentro y las chicas que se encontraban a su alrededor tratando de llamar su atención lo estaban estresando, además, la preocupación de aun no haber terminado su proyecto de fotografía le hacía doler la cabeza – Hey Kook! Anímate hombre este viaje se hizo para celebrar que al fin terminamos otro curso, disfrútalo, después volveremos a la misma rutina de siempre – dijo uno de sus amigos extendiéndole una botella de cerveza que Jungkook tomo por reflejo.

-No puedo divertirme si aun no termino el proyecto final de fotografía – grito a modo de respuesta para que su amigo pudiera escucharlo.

- Estas es una playa preciosa, como es posible que estando aquí no encuentres inspiración para terminar, las vistas hermosas abundan aquí – dijo mientras desviaba la mirada hacia alguna persona con un trasero enorme, yendo tras el casi de inmediato, dejando a su amigo con las palabras en la boca.

Jungkook rodo los ojos, su amigo había terminado aquel proyecto hace una semana y estaba de lo más tranquilo, mientras que el no había podido tomar una sola foto, rendido, se escabullo de aquel lugar, necesitaba respirar aire fresco, camino y camino hasta llegar a la entrada de aquella feria, con su cámara colgando de su cuello se adentro, buscando inspiración para tener una buena toma y capturarla en su instrumento, camino observando las luces de los juegos mecánicos, veía a los niños correr de la mano de sus padres, pudo identificar algunas parejas abrazadas mientras hacían fila para subir a la rueda de la fortuna, era todo un clásico, sin embargo, nada le parecía lo suficientemente bueno como para basar su proyecto en ello, suspiro cuando después de casi llegar al final de la feria y tener que dar la vuelta para volver no encontraba nada digno de fotografiar.

Su vista de pronto enfoco a una persona sentada al final del muelle, el panorama era hermoso, la tranquilidad del mar era hipnotizante, la luna iluminaba aquellos mechones desteñidos del chico, las estrellas parecían enmarcar la belleza de la persona que las admiraba, era como una obra de arte. Sin dudar se acerco a pasos lentos, oyendo como la madera crujía bajo sus pies – Hola – dijo con voz suave, tratando de llamar su atención, se acerco mas, admirando el perfil del chico, sus lunares parecían un reflejo de las constelaciones en el cielo – Puedo sentarme? – pregunto con temor de romper aquella imagen tan llena de paz, no quería perder esa imagen, no volvería a ver algo tan etéreo como aquello, con cuidado de no asustar al chico tomo su cámara y enfoco la vista, capturándola para siempre en una imagen.

Parece que aquel pequeño click que soltó la cámara era suficiente para sacar de la ensoñación al chico desconocido pues al instante volteo a verlo y sus ojos se encontraron con los suyos.

-Lo siento – Jungkook se disculpo al instante – quería preguntarte primero si podía fotografiarte, pero parecía que no me escuchabas – dijo mientras se sentaba a su lado

- Perdóname tu a mí, estaba distraído – contesto Taehyung con una sonrisa nerviosa, observando como aquel chico manipulaba la cámara que colgaba de su cuello

- Mira – dijo finalmente el azabache, extendiéndole la cámara para que pudiera observar la fotografía en la pantalla digital – de verdad te veías muy lindo, si quieres puedo enviarte la fotografía a tu celular – soltando una clara indirecta

Taehyung recibió aquella cámara, sus dedos rozándose con los contrarios un instante, sintiendo una corriente eléctrica que hizo sus mejillas enrojecerse, desviando la mirada a la pantalla pudo observarse en la misma posición en la que estaba ahora, el chico tenía un gran talento para fotografiar, sus ojos se iluminaron, la imagen era bellísima, necesitaba enseñársela a Jimin, seguro se moriría de envidia por tener una igual – Wow, una foto tan linda debe ser digna de presumirse – dijo Taehyung, captando la indirecta le extendió su celular y el chico en cambio le extendió el suyo, ambos pasándose sus contactos en una promesa silenciosa de que pronto se escribirían y volverían a encontrarse.

SUMMER LOVE (KookTae) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora