━Y por todo ese cariño que te tenemos, Rodrigo ━dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión━. Queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de...
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Esta historia no incluirá modismos argentinos.
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Rodrigo top
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Iván bottom
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Está historia adaptada está con el fin de entretener, no permito comentarios fuera de contexto, dedicado para las personas que les gusta este bromance.
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— ¿Recuerdas cuando me besaste para que Rodrigo no lo hiciera primero? — me preguntó Rafa mientras me lanzaba un trozo de chocolate que agarré en el aire con mi boca.
— Por supuesto, mi primer beso — y cómo no olvidarlo. Los rostros de Rodrigo y Rafael eran épicos, Rodrigo no paró de quejarse en toda la tarde diciendo que no podía besar a alguien que comía pegamento.
Prefería eso antes que a sus labios.
— Y después, cuando los chicos se enteraron... ahora me da mas risa que vergüenza — comentó. Me lanzo otro pedazo de chocolate, pero esta vez no lo alcancé. Él se río de mi y yo le estrelle una almohada contra el rostro.
Nos habíamos convertido en grandes amigos después de todo. Mis padres botaron a la basura todas mis cosas de Peter pan incluyendo mi ajolote de peluche en cuanto se enteraron que reprobé el año y junto a Rafa fuimos los más listos de la clase. Pero solo nos duró un año, al siguiente estuvimos tan perdidos y no encontrábamos el lugar donde se suponía que debíamos acampar.
— Pero yo sigo creyendo que Rodrigo estaba celoso — dijo de pronto.
— No lo creo. Es que él siempre quiere ser el primero y el mejor en todo, solo estaba enfadado por que le ganaste — argumenté, odiaba cuando hacía esos comentarios.
— No estes tan seguro. Te apuesto a que si se enterara que tienes novio, reaccionaria igual que esa vez.
— Claro que reaccionaría así, yo habría tenido novio antes que el. ¿Acaso no me escuchas? — Rafa rio mas fuerte y se comió lo que quedaba de chocolate.
Estábamos en mi habitación viendo una película romántica, me seguían pareciendo igual de tontas que a los ocho años, pero al menos ya no me daban asco las escenas más íntimas. Por Rafa no me preocupaba, resulto ser un galán innato en cuanto cumplió los doce, se dejo crecer el pelo, y las pecas de su cara se volvían adorables ante los ojos no solo de la chicas si no también chicos, era mas alto que el resto y aparentaba dieciséis. Incluso Lautaro le pidió una cita. Rolo fue tan bueno que grabó ese momento para mostrármelo y reírnos de la cara de indignación que puso Lautaro cuando él lo rechazo.
Sin embargo, Rodrigo no se quedaba atrás. A pesar de odiarlo, debía reconocer que estaba a la altura de mi amigo. Como por arte de magia había crecido mas de lo normal, yo era más alto que el y ahora me sacaba una cabeza y media. Al final, Rodrigo había regresado a la Academia de Buenos Aires con una beca, cosa que alegro mucho a Amanda quien se sintió muy orgullosa. Sara ya había salido de la escuela y había viajado a Canadá para estudiar en una Universidad de ahí.
