━Y por todo ese cariño que te tenemos, Rodrigo ━dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión━. Queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de...
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Esta historia no incluirá modismos argentinos.
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Rodrigo top
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Iván bottom
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Está historia adaptada está con el fin de entretener, no permito comentarios fuera de contexto, dedicado para las personas que les gusta este bromance.
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— Enamorarte será más fácil de lo que pensé — me dijo Rodrigo mientras nos sentábamos en una banca vacía que encontramos.
Hice esfuerzos sobrehumanos para no retractarme de la decisión que había tomado.
Rodrigo había velado por mi desde los 8 años, diez años cuidándome sin que yo me diera cuenta. Podía dejar que el intentara conquistarme hasta la boda, además ya tenía cierta parte ganada, como un 30% de mi amor.
— Nunca te subestimas — le respondí. Hacía un frío horroroso que me obligaba a mantenerme cerca de él.
— No es eso. Es que el simple gesto de quedarte a mi lado me hace feliz y comienzo a creer que de verdad me quieres.
— Yo te quiero... el problema es que no te amo — a pesar de mis palabras, no dejó de sonreír. Entrelazó nuestras manos y acarició mis dedos, se sentía culpable.
— Yo lo sé — se limitó a decir. No solté su mano, ahora que estábamos solos había menos presión, además siempre contaba con Rodrigo como guantes substitutos.
— Me aburro... — murmuré.
— ¿Quieres algodón de azúcar?
Asentí y nos levantamos para ir a comprar. En todos los lugares del parque había fila, nadie se salva. Nos colocamos detrás de una chico rubio y esperamos.
— ¿Qué harás si no logro enamorarte? — me preguntó Rodrigo de pronto. Lo miré a los ojos y algo me decía que temía de mi respuesta. Podía ver el dolor anticipado y era insoportable. No, jamás podría hacerle daño a Rodrigo.
— Presiento que lo lograrás — sonreí para darle ánimos, podía odiarlo pero era incapaz de negar a aquella parte de mi ser que lo anhelaba.
Apretó más mi mano y tiró de mi hasta hacerme chocar contra su pecho. Besó mi cabello y me abrazó. ¿Acaso quería matarme o ya había comenzado con el plan "Enamora a Iván"?
— Te amo, no lo olvides — y ahí íbamos de nuevo.
— ¡La pareja feliz, ya es su turno! —me zafé de Rodrigo cuando el chico rubio que estaba delante de nosotros nos gritó. Mientras comprábamos el chico no dejó de mirarnos.
— ¿Se te perdió algo? — me sorprendió escuchar el tono ácido en su voz, parecía casi enojado.
— ¿El es tu novio? — le preguntó el chico sin inmutarse por la clara amenaza de Rodrigo.
