˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Esta historia no incluirá modismos argentinos.˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Rodrigo top
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Iván bottom
˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Está historia adaptada está con el fin de entretener, no permito comentarios fuera de contexto, dedicado para las personas que les gusta este bromance.
16 años.
— Vamos, Iván . No hagas esto — me decía mi madre, intentando controlarse, pero podía percibir en su voz que estaba totalmente desesperada tanto por la escena que estaba montando como por la vergüenza que esto le causaba.
— ¡No, no me moveré de aquí! — le grité.
Estaba abrazado a un árbol, mi padre y Rodrigo habían intentado soltarme de allí, pero no lo lograron.
Me aferré con más fuerza y no me moví ni un centímetro. Agarraron mis pies y tiraron de mí, pero tampoco aflojé el agarre.
— ¡Soló es una escuela de verano, Iván! — me gritó Rodrigo. No lo quise escuchar, si lo hacía me pondría nervioso y los brazos me flaquearían.
— ¡Cállate, esto es tu culpa! —exclamé.
Algunas personas se quedaban mirando, nos encontramos en la entrada de la escuela de verano para niños matemáticos en medio del bosque. Había reprobado matemáticas y si lo volvía a hacer el próximo semestre, repetiría el año nuevamente. Así que mi maestra conversó con mis padres y acordaron que asistiría todo mi verano aquí para reforzar. Para mis padres y la escuela fue la solución perfecta en mi falta de voluntad con los números, para mí significaba una tortura. Podría terminar agonizando si pasaba una semana allí. Estaba seguro.
— ¡¿Mi culpa?! ¿Qué tengo que ver yo? — me preguntó Rodrigo, tirando de mis pies. Amanda se había unido a ayudarlos y ahora se hacía mas difícil mantener mis brazos junto al árbol.
— ¡Eres muy listo, me haces parecer un tonto! — le dije. Lo decía de broma, me importaba en absoluto parecer un tonto o un chico listo, solo quería que me soltaran. Pero Rodrigo pareció pensarlo y me soltó. Se fue a lado de mi madre con el rostro serio y me miró con tristeza.
Me había creído. Era muy débil a la hora de detectar mentiras.
— Iván, vamos. No es tan malo como piensas, harás nuevos amigos y hasta puede que te diviertas — me dijo Amanda. No era tan malo si lo ponía así, lo que sucedía era que yo no quería más amigos, con los que tenía me bastaba. Y los números jamas serían divertidos.
— ¡No me soltaré, tendrán que amputarme los brazos si quieren que entre!
— Traeré la sierra — escuché que decía Victoria.
— ¡Puedes encontrar novio allá, Iván! — me gritó Veronica. La pequeña verónica ya tenía 12 años y en lo único que pensaba era en chicos, aun así me parecía graciosa su manera de convencerme.
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𝗠𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗠𝗘 ; rodrivan
Roman d'amour━Y por todo ese cariño que te tenemos, Rodrigo ━dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión━. Queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, la mano de...