"Despedida de soltero parte II"

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˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Esta historia no incluirá modismos argentinos.

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Rodrigo top

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Iván bottom

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Está historia adaptada está con el fin de entretener, no permito comentarios fuera de contexto, dedicado para las personas que les gusta este bromance.

La música sonaba hasta destriparme los oídos, había varios escenarios individuales con caños y bailarines por todos lados, eran exuberantes y estaban tan tapadas en maquillaje que eran irreconocibles

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La música sonaba hasta destriparme los oídos, había varios escenarios individuales con caños y bailarines por todos lados, eran exuberantes y estaban tan tapadas en maquillaje que eran irreconocibles.

No fue difícil encontrar a Rodrigo, ebrio hasta más no poder, saltaba al lado de Dani quién bailaba en un caño para su espectáculo personal. Era mejor que Dani le bailara a que lo hiciera otra. Pero estaba demasiado cerca y eso me ponía nervioso.

David estaba tirándole billetes a una chica que servía las cervezas, que se notaba a leguas que no era parte del show, aunque eso no parecía importarle, ya que seguía desparramando dinero. Silver bebía y bebía un vaso tras otro y Ale miraba todo con la cara adolorida. Él no podía beber, así que era obvio que estaba sobrio y se daba cuenta de las obscenidades que sucedían a su alrededor.

Me acerqué a ellos con paso seguro y apresurado, tenía que mostrarme serio para que Rodrigo me hiciera caso.

Sin embargo, en el preciso momento en el que estuve lo suficiente cerca para agarrarlo del brazo y tirarlo para que dejara de hacer el ridículo, ocurrió lo más inexplicable y raro que haya visto o imaginado en mi vida.

Rodrigo se paro a bailar con Daniel. Simplemente estaban bailando de una forma muy sensual y pegados el uno con el otro.

Fue algo simple, pero no pude evitar abrir los ojos y quedarme estático mirando la escena.

Debían estar muy, pero muy ebrios (por lo menos Rodrigo) para exponerse de esa forma. Y se me ocurrió una brillante idea: las fotografías duraban para siempre.

Saqué mi celular y les tomé una adorable foto de su gran espectáculo, se volvería loco mañana cuando se la mostrara.

Ale también lo miró y tenía la misma expresión que yo, diría que incluso más asustado. Se percató de mi presencia y se levantó hasta quedar a mi lado.

— Por favor dime que vienes para llevarme lejos de este lugar — me gritó encima de la música.

Le guiñé el ojo como un gesto de que se tranquilice y confiara en mí.

Si quería sacar a Rodrigo de allí, tendría que ponerme a trabajar de inmediato.

Me subí a la plataforma donde Rodrigo y Dani bailaban, acelere un poco el paso cuando me pareció verlos acercarse para un beso, y me puse en medio de los dos. Rodrigo perdió el equilibro al verme y cayó de espaldas al suelo, pero se puso de pie enseguida como si nunca se hubiese golpeado y se refregó los ojos repetidas veces mirándome.

— Hola, cariño ¿no te alegras de verme? — le dije cargado de sarcasmo.

— ¡Iván, ¿qué haces aquí?! — gritó aún sin poder creer.

— ¡Te vine a buscar, nos vamos ahora antes de que termines acostándote con Daniel!

— ¿Irme? La fiesta recién comienza, ven, baila conmigo — intentó sujetarme de la cintura, pero le di un empujón y cayó otra vez al suelo, sin embargo, esta vez no se puso de pie y se quedó allí. Se durmió tan rápido como cayó.

Con la ayuda de Ale sacamos a los chicos y los acomodamos en el auto. Procuré dejar bien separados a Daniel de Rodrigo.

Ale se fue de copiloto y me dijo que fue idea de Dani hacer una despedida de soltero. Mataría a Daniel cuando estuviera sobrio.

Le dije que a Ale que podía quedarse en mi casa, pero insistió en volver a la suya, así que le preste el auto en cuento llegamos para que pudiera irse y me despedí de él.

Ahora que lo pensaba, si iba a matar a Dani tendría que elegir un nuevo padrino de bodas. Dani como padrino de bodas era una historia un poco confusa. Hace dos meses, Pilar me había pedido ser la madrina, y como es mi mejor amiga le dije que sí. El problema era el padrino, ya que Pilar no quería estar con Ale por que decía que era demasiado formal para ella y el ya tenía muchas otras cosas más por hacer, Percy se pondría celoso si lo era David y Rafa estaba descartado simplemente por ser Rafa. Además Silver ya tenía acompañante para la boda, así que el único que quedaba era Dani, y cuando se lo dije a Pilar se negó rotundamente.

No le vi nada "malo" a Dani, ademas seria extraordinario, pero Pilar seguía negándose, hasta que Rodrigo me dijo que tal vez a Pilar le gustaba Daniel y la ponía nerviosa ir con él.

Aún no se lo preguntaba, pero era una posibilidad. Y si yo había terminado enamorado de Rodrigo después de ocho años, ¿por qué ella no de Dani?

Ale me ayudó a bajar a los chicos y después se marchó.

Mis amigos seguían en mi habitación viendo películas o desordenando todo lo que encontraran. Dejé a Silver y a Dani en el cuarto de huéspedes y ni siquiera me animé a limpiarlos o quitarles la ropa para que estuvieran mas cómodos. Quería ver la cara con la que despertarían mañana. Y por supuesto, la resaca.

Rodrigo fue otra cosa. A él lo arropé y le puse su pijama, estaba medio inconsciente cuando lo llevé a su cuarto, pero me pidió que por favor durmiera con él. Apestaba a alcohol y seguro intentaría algo en medio de la noche, sin mencionar que seguía algo conmocionado por ver el espectáculo que hizo con Dani, pero accedí a su petición por cariño. Era mi última noche como soltero y tal vez debí haberla pasado solo en mi habitación para añorar la soledad y la independencia, pero preferí pasarlo con un Rodrigo ebrio por una simple razón.

— Rodri... — le susurré al oído cuando me acosté a su lado. Él se removió un poco y roncó. Creí que se había dormido, pero carraspeó y murmuró algo.

— Dime, Iv — dijo arrastrando las palabras.

— Yo no fe gamo — le dije. Eso lo hizo despertar de inmediato y mirarme con los ojos desorbitados, pero seguros.

— Pero tú dijiste que... que... —balbuceó.

Le sonreí y lo besé con cuidado, no me causó asco su estado, besar a Rodrigo siempre era mágico.

— Ya sé lo que dije, pero te quiero aclarar que ya no fe gano, sino que te amo — y eso aprecio calmarlo, porque susurró algo como un "yo también" y por fin se durmió profundamente.

Yo no lo pude hacer hasta bien entrada la madrugada, en unas cuantas horas más estaría casándome con el chico que tenía a mi lado y me ponía a pensar en todo lo que pasé durante ocho años, desde que lo vi llegar hasta el día que me dijo por primera vez que me amaba.

Me dormí con un solo pensamiento, que era afortunado de tener a Rodrigo y que lo sería mucho mas cuando se convirtiera en mi esposo.

𝗠𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗠𝗘 ; rodrivanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora