un príncipe enamorado - chansoo (traducción) ©bookishvice

capitulo 1: uno

Escuela secundaria; la jungla de la prisión adolescente donde usar el par de calcetines equivocados o usar la jerga incorrecta puede hacer que uno sea señalado más rápido que un abrir y cerrar de ojos. Imagina expresar amor por los juguetes mecánicos japoneses, cuando de repente alguien se ríe. Es la llamada de caza, que indica a los que están a su alrededor que se ha avistado una presa y que es hora de soltar los misiles burlones porque el amor por los juguetes no es genial. La presa, el extraño, el crayón que no encaja en la caja porque no es de un color aprobado.

En esta escuela secundaria en particular, Park Chanyeol es un crayón extraño. Siempre lo ha sido y, como lo ha demostrado el tiempo, siempre lo será. Afortunadamente, aprendió lo suficiente a lo largo de los años para saber qué se puede decir en voz alta y qué se debe mantener encerrado hasta que se reúna con su mejor amiga y su enamoramiento secreto definitivo. Últimamente, sin embargo, enamorarse de la chica más hermosa de la escuela lo hace hacer todo tipo de cosas ridículas en nombre del amor. No, no ha gritado una confesión al otro lado del pasillo, pero teñirse el pelo de rojo Ronald McDonald es casi lo mismo.

Mirar el reflejo en el pequeño espejo de la parte posterior de su casillero muestra que sus ojos están demasiado abiertos (está en pánico) y sus labios están tan rojos como su cabello. Chanyeol los ha estado mordiendo, conteniendo las respuestas desde esta mañana porque, en su experiencia, una respuesta solo empeorará las cosas.

Cerrando su casillero de golpe, Chanyeol estira el gorro negro y lo empuja hacia abajo sobre sus orejas, cubriendo los mechones de color rojo brillante. Intenta alejar el intenso rubor de vergüenza que le calienta el cuello y las orejas, pero no sirve de nada.

“¡Oye, Park! ¡Pídeme un par de hamburguesas con queso y papas fritas!”

Chanyeol se encoge y se sonroja de nuevo bajo la ola de risas que fluye por el pasillo. Se aleja sin duda luciendo como un tomate recién cosechado. Es el vigésimo tercer 'pedido' que ha recibido hoy. Ni siquiera caminar a paso rápido lo salva de recibir tres nuevos pedidos de comida mientras se dirige al frente de la escuela.

Toda la vergüenza y la ansiedad desaparecen al verla : su mejor amiga, su enamorada, la chica que sacude su mundo sin saberlo. Ella está sentada en la pared baja de ladrillos, esperándolo como lo hace todos los días. La escena siempre le roba el aliento, y los pies de Chanyeol se ralentizan  inconscientemente mirarla por un poco más de tiempo.

El cabello largo de Kyungsoo cae en cascada sobre su hombro en una maraña negra azabache con mechones rosados ​​ocultos que se ve tan suave como se sienten. Su flequillo, mitad rosado y mitad negro, se corta directamente sobre sus cejas pobladas. Chanyeol sonríe cuando Kyungsoo empuja sus largos cabellos hacia atrás con un suspiro de impaciencia antes de volver a centrar su atención en la tableta que tiene en las manos. Toda su ropa es negra hoy, lo que significa que la banda practicará más tarde. Por cierto, pega felizmente sus botas de combate contra los ladrillos, debe estar viendo un anime divertido. Sin embargo, nadie más lo sabría, porque su ceño fruncido habitual, el que dice "vete a la mierda", permanece firmemente en su lugar.

Chanyeol se acerca a ella, busca algo en su bolsillo trasero y le entrega una bandita para el cabello. Siempre tiene una o dos en los bolsillos solo por este motivo.

Todo el rostro de Kyungsoo se ilumina, los ojos desaparecen en medias lunas, los labios carnosos se convierten en esa sonrisa en forma de corazón que hace que Chanyeol se desmaye. "¡Hey gracias! Rompí la última que me diste.

“Tu cabello es indomable, es por eso que las banditas siguen rompiéndose”, dice Chanyeol y sacude las puntas de su cabello. Tan suave.

Apartando sus dedos, Kyungsoo saca la lengua y comienza a tirar de su melena negra en un nudo desordenado en la parte superior de su cabeza. Es increíblemente linda, y Chanyeol rebota sobre las puntas de sus pies para evitar estirar la mano de nuevo.