||Ellos no están|| «Orfeo»

Two

Orfeo miraba sorprendido todas las luces de la cuidad desde la ventana del auto, aunque para alguien de 9 años ya no debería ser tan sorprendente la cuidad de noche Orfeo vivía en las afueras de esta y poca veces había visitado la cuidad, por siempre le encantaba mirar por la ventana del auto cuando iban a esta, era asombrosa apesar de que le ponía un poco triste no poder ser capaz de ver las estrellas en la cuidad.

— Orfeo— Se acomodo en su asiento, si Joseph veía que había subido los pies lo iba a regañar durante mas de 5 minutos — Ya estamos llegando, ¿Qué vas a hacer cuando llegues? — Ante la interrogante miro el techo de auto recordando lo que debía hacer.

— Am... Saludar como es debido? y mm... ¡Quedarme junto a mis papás! — Lo ultimo dicho casi hizo que Joseph le saliera una pequeña risa. — Casi, también debes comportate como lo haría los Joku Gent — 

—Ya sé, ya sé... ¿Papá de verdad estará allí?

— Obvio que si, si no esta te prometo que te comprare todos los flanes que gustes.— Ya habían llegado

El ambiente brillante y suave a la vez detona en ese lugar, Las voces de todos no eran la gran molestia incluso le proporcionaba un buen aire al ambiente, los candelabros decoraban el techo con una tranquila belleza con sus decoraciones de cristal pero todo esto no le importaba en lo más mínimo a Orfeo quien busco con su mirada entre toda esa multitud esperando ver alguien en especifico y cuando lo vio, casi corre hacia esa personas pero fue sostenido por el brazo.

— Orfeo... Comportamiento de un Joku Gent, recuerdas? 

Después de dirigirle una mala mirada a Joseph con todas las ganas de que se incendiara en llamas alli, Respiró hondo para calmar su mirada y todo lo demás, junto con Joseph caminaron hacia un esqueleto oscuro quien estaba hablando con otros dos esqueletos pero no de dio la tarea de verlos más estaba más concentrado en otra persona.

— Buenas Noches, Madre. — Saludo interrumpiendo la conversación que Nightmare tenía, oculto lo más que pudo su emoción por verlo ¿Hacia cuanto que no lo veía? Mínimo unas ¿Tres semanas, tal vez?

— Oh, Orfeo por fin llegaste — Orfeo siguió tratando de mantener oculta su emoción al oír esas palabras ¿Mamá había estado esperando por el?. Sonrió de forma leve cuando acarició su cabeza comenzando a tener una pequeña conversación con Joseph.

Orfeo oía atentamente las preguntas y las respuestas, la conversación que tenía su madre y Joseph era simple preguntas de cómo estaba, como le estaba llendo con los profesores particulares y más cosas similares sobre el, le hacía tan feliz pensar que preguntara por el aunque... El también pudo haberle dicho todo eso.

— Orfeo

— ¿Si?— Apenas notaba que Joseph se había ido, cierto solo ciertas personas podían estar en esa fiesta.

— No te distraigas tanto mocoso, te necesito atento para que conozcas a algunas personas. — ¿Personas? Bueno estaban en una fiesta pero debía conocer a las personas de la fiesta, casi todos eran adultos.

— Am... — Le causaba cierta ansiedad, ¿Sabias esa ansiedad que tienes cuando conoces personas nuevas y tienes miedo de cagarla así que decides darte la vuelta? Era exactamente eso lo que sentía y sin olvidar de que no se veía nadie de su edad.

— Debes conocer a estas personas, cuando seas grande lo vas a agradecer mucho.

Sé convenció a sí mismo, Era por mamá no podía fallarle si era buena hijo seguro estarían más tiempo en casa.

— ¡Nightmare, Socio! — Llegaban los desconocidos a saludar.

Esperaba que ser buen chico para ganar más tiempo con su mamá.

Y... No veía a papá en la fiesta, tal vez ya ganó los Flanes que Joseph le prometió.