Estados Unidos
/Nueva York/
—Adara, este es tu nombre— Paola, del departamento de camuflaje, me extendió una carpeta. No solo a mí, también a las demás chicas. Tal carpeta contenía el nombre que íbamos a utilizar en todo este proceso.
La abro y leo: Victoria Müller.
Soy una modelo de Miami. Los jefes de los departamentos se las arreglaron creando un perfil falso sobre nosotras. Cómo que somos modelos profesionales, famosas, requeridas por muchas marcas y que hemos participado en cientos de desfiles. Lo hicieron todo falso para que nos aceptaran ya que buscaban modelos espectaculares para tal evento en una de las ciudades donde la moda sobra.
—Me llamo Luisa— dijo Siria a mi lado.
—¿Tú cómo?—Victoria.
Soltó un silbido a modo de piropo.
—Lindo nombre.
—Bueno chicas, ustedes ya están dentro de ese evento— Paola dio dos aplausos para llamar nuestra atención.—Participarán modelando, cabe aclarar que no van a estar solas, algunos hombres de los equipos entrarán al evento como guardaespaldas— explicó.—No se les olvide que dentro de unos días van a viajar a Francia y estarán en un hotel las cuatro juntas.
—¿Iremos en primera clase?— preguntó Tiana a lo que yo puse los ojos en blanco.
—Claro querida— sonrió Paola.—Irán en el avión privado de la organización.
—Eso es bueno— habló Gabriela.
Siria volteó a verme con cara de pocos amigos. No era secreto que las cuatro no nos llevábamos bien, y tener que convivir sería una tortura.
—Ahora niñas, vengan por aquí— dio la vuelta y empezó a caminar a la salida, la seguimos por todo el pasillo hasta entrar en un salón vacío con un espejo de pared.
—Allá hay zapatillas— señaló un clóset abierto de tacones de diferentes colores, formas y tamaños.—Escojan un par de su número, se los ponen y regresan para enseñarles un poco a caminar como modelo.
Ya las cuatro con las zapatillas puestas nos pusimos a caminar y posar frente al espejo para vernos. Las cuatro caminábamos al mismo tiempo, también dábamos giros y regresábamos a la par.
—Que flojera el trabajo de una modelo— se quejó Siria. Ya llevamos mucho tiempo caminando de aquí allá.
—Ya falta poco para terminar— hablé.
Seguimos otro rato con lo mismo hasta que Paola nos dio el visto bueno y nos dejó ir.—Regresen mañana a las nueve de la mañana— dijo Paola antes de que saliéramos del salón.
Tiana y Grabiela se fueron por su lado sin dirijirnos palabra alguna. Siria y yo también nos retiramos con dirección a los dormitorios para descansar.
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Hermoso Caos (#1. Bilogía Atracciones Peligrosas) (Editando)
ActionÉl, es el feroz fuego que devora y extingue todo a su paso. Ella, la poderosa tormenta que arrasa con todo y todos sin ningún remordimiento. Los dos, son un caos. Un hermoso Caos.