Capítulo 37

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Francia

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Francia

/Paris/

Abro los ojos con lentitud, lo primero que veo es... oscuridad. Estoy en un espacio completamente oscuro. Siento una superficie blanda y caigo en cuenta que estoy en una cama o algo así. Intento moverme y me percato de algo muy grave; siento como algo aprisiona mis muñecas, las sacudo y resuena en la habitación el sonido de lo que parecen ser cadenas.

No. No. No.

Me levato de golpe ignorando el mareo que me invadió y jalo las cadenas sin éxito. Tomo aire y vuelvo a intentarlo pero no consigo nada. Toco la textura de esas cosas, son muy gruesas. Sigo con mi tacto y doy a la pared de donde sobresalen.

Esto no puede estar pasando.

Los recuerdos se me disparan en la mente y aprieto las cadenas en las palmas de mis manos al recordar la áspera voz de ese tipo.

Me ha atrapado.

No me rindo, tomo de nuevo las cadenas y las jalo con todas mis fuerzas, pero lo único que gano es un ardor en mis muñecas. De repente, una lámpara se enciende, está en una de las esquinas de la habitación. La luz que brinda me deja ver el cuarto vacío, solo está la cama, yo y estas estúpidas cadenas.

No sé si es peor estar aquí o en la celda de la central. Este lugar está solitario, y como dijo Grabiela: seremos compañeras de celda de perdida. Pero aquí estoy completamente sola.

Me siento en la cama derrotada por no poder liberarme de estas cosas, me recuesto en la pared y echo la cabeza hacia atrás. No pude llegar a mis compañeros y ellos no pudieron llegar a mí, no sé si Grabiela esté con ellos, aunque es lo más seguro. No sé que estará pasando con todos ellos en estos momentos pero me gusta y me tranquiliza pensar que deben de estar buscándome.

Sí, eso deben estar haciendo.

Observo toda la habitación, aunque en realidad no hay nada que ver porque no hay nada. En contra‐esquina hay una cámara, la cual está apuntando a mi dirección. También hay una puerta de acero que evidentemente está cerrada y reforzada.

El cansancio vuelve a mi cuerpo y termino cayendo al colchón de lado, los párpados se me cierran y termino regresando a la oscuridad a la que me sometieron.

El cansancio vuelve a mi cuerpo y termino cayendo al colchón de lado, los párpados se me cierran y termino regresando a la oscuridad a la que me sometieron

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Hermoso Caos (#1. Bilogía Atracciones Peligrosas) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora