2 de septiembre de 1983 - Condado de Riverside
-Los cumpleaños solo te hacen más viejo Namjoon-
-Claro que no, es un día en dónde tienes que celebrar que hayas nacido-
Era el día siguiente del cumpleaños del menor, el cuál no dejó a Namjoon celebrarlo, después de todo, Jungkook solo quería morir.
Jeon no hablaba mucho del tema, pero algo lo hacía querer morir, cómo si en su sangre estuviera el no poder disfrutar su vida y lo único que el día de su cumpleaños le hacía recordar, era esa sensación de pesadez por vivir.
Los dos chicos se encontraban en el restaurante, Yoongi los había dejado dormir ahí, después de todo el jefe nunca se daba cuenta, y realmente no le importaba.
Así que ahí se encontraban, en la cocina sentados en el suelo mientras discutían del significado de los cumpleaños.
Namjoon y Jungkook eran compañeros de trabajo, pero también amigos, hablar y discutir de cosas tontas era el pan de todos los días para ellos.
-Chicos lamento interrumpirlos, pero, ¿Podrían ayudarme con esto?- Suga se asomó por la puerta del cuarto cargando unas cajas, al parecer muy pesadas.
-Claro- Jungkook se levantó rápido del suelo para tomar una de las dos cajas que cargaba Yoongi, a lo que Namjoon le siguió.
-Gracias chicos- Yoongi se tumbó en una silla, al parecer estaba muy cansado.
Yoongi trabajaba diario, cómo no podía darse el lujo de comer las tres comidas diarias, su cuerpo se encontraba muy delgado, estaba débil, y los chicos comenzaron a notarlo.
-Suga, ¿Ya comiste?- preguntó Namjoon.
Quizá los chicos se acababan de levantar, pero el reloj marcaba casi la 1pm, y Yoongi se encontraba despierto desde hace varias horas, ambientando y limpiando el restaurante antes de abrir.
-No, no tengo hambre- mintió Yoongi para no hacer preocupar a los chicos.
-Pues yo si, vamos a comer, tomate un descanso por hoy, ¿si?- insistió Jungkook al notar que Yoongi mentía.
-No puedo, el jefe necesita que... -
-Claro que puedes Min- el jefe entró en el restaurante dejando sus cosas en una mesa -Hola chicos, veo que son amigos de Min, llevenlo a divertirse un rato, hoy no podré abrir el restaurante y Min nunca se ah tomado un día libre en todo el año que a trabajado aquí, tomate el tiempo que quieras, te lo mereces- al parecer el jefe de Yoongi era alguien muy amable, veía a Min como su hijo, después de todo, era un señor mayor solitario, Yoongi era la única persona con la que pasaba su tiempo.
-Muchas gracias señor- gritó Namjoon mientras dejaba la caja que estaba cargando en el suelo.
-Si muchas gracias, pero, de casualidad, ¿Podríamos comer aquí?- Jungkook quien solo pensaba en comida, le había hecho tal pregunta al mayor de todos.
-Con gusto, ahora les cocinó algo, va por la casa- el señor comenzó a calentar el horno muy emocionado.
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La ciencia del amor - TAEKOOK
RandomJeon Jungkook, un científico quién nunca a logrado nada en su vida, se siente derrotado y sin placer de vivir, trabajando en un laboratorio alejado de la sociedad. Un día decide entrar a una habitación prohibida a todo personal de aquel laboratorio...