6. "¿Besos?"

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(reproducir la canción en multimedia para una mejor experiencia :D)

A la mañana siguiente Cinco palpo el lugar donde debería estar Dolores, que para su sorpresa se encontraba en el suelo. Sonrió un poco adivinando quien había sido la culpable de que Dolores estuviera en el suelo y era fácil de adivinar, eran los únicos en la faz de la tierra.

Aclaro su garganta y noto que le hacia falta tomar un poco de agua, una acción algo difícil ya que el agua era escasa y debían buscar por horas para encontrar agua que no estuviera contaminada o que tuviera alguna rata en estado de descomposición flotando en ella.

Escucho como Penny murmuraba incoherencias mientras iba abriendo los ojos lentamente. Cuando estuvo totalmente despierta su vista viajo a la cutre cama que tenían y vio que las mantas estaban demasiado arrugadas, hizo una mueca y las acomodo dejándolas perfectamente tendidas.

-Buenos días.- murmuró Penny mientras examinaba a fondo las mantas buscando alguna otra arruga.

-Buenos días.- dijo Cinco buscando algo para comer, fracasando rotundamente. -Nos quedamos sin comida.

La chica pareció pensarlo un poco. -Podemos buscar en las casas que no estén totalmente destruidas.

Cinco asintió convencido. Comenzaron a vagar por las casas destruidas en busca de algo para comer. Aproximadamente una hora después encontraron una casa que para su suerte no estaba hecha pedazos.

Cinco entró primero viendo si no había peligro alguno para Penny, mientras la chica contaba cuatro segundos para entrar a aquella casa. Había creado esa manía de siempre contar hasta cuatro (número par) antes de entrar a algún lugar.

Quitaron algunas rocas grandes de su camino, fueron a lo que parecía una pequeña despensa y ¡Oh! había alrededor de 11 latas grandes de pepinillos con vinagre, Cinco los odiaba pero ¿tenía otra opción?

-Encontramos oro.- exclamó el ojiverde.

-Yo veo pepinillos, no oro.- dijo la chica confundida.

Cinco suspiro encontrando paciencia de algún lado para poderle explicar. -No literalmente, es una forma de decir para cuando encuentras algo valioso.

-Los pepinillos son baratos.

-Pero ahora para nosotros es valioso, porque estos pepinillos nos van a durar al menos un mes si los administramos bien.- tomó una de las latas de pepinillos y calculo que pesaba un poco más de un kilo.

Le da gracias a lo que sea que habían llevado una pequeña carreta con Dolores dentro, porque sin duda no hubiesen podido llevar esas once latas de pepinillos a su hogar en un solo viaje.

Cinco quito delicadamente a Dolores de la carreta y se la entregó a Penny quien la tomó con una mueca. Minutos después ya todas las latas se encontraban en la carreta y emprendieron camino a lo que llamaban hogar.

-¿Para que querían tantas latas de pepinillos?- preguntó la chica viendo la carreta la cual llevaba Cinco.

-Tal ves se estaban preparando para el fin del mundo.- intentó bromear pero fracaso ya que Penny no sonrió ni un poco.

Suspiro y siguió caminando con la chica a su lado. Cuando dejó de ver los pies de esta siguiéndolo se detuvo y subió la mirada para encontrarse a Penny viendo asombrada una biblioteca que seguía en pie.

-¿Podemos...

Cinco bufo y asintió.

Dejó la carreta afuera y entraron con cuidado a la biblioteca casi en ruinas.

Penny correteo entre los pasillos y el azabache miraba los libros con desinterés buscando alguno que sea de su agrado, y encontró algo muy interesante.

On my shoulder || Cinco Hargreeves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora