No sabían si su opción fue correcta, pero ya no habia vuelta atrás.
-Debemos viajar a la comisión, así que porfavor denme su mano.- Cinco obedeció pero Penny rápidamente se alejo.
-No.
-No muerdo, querida.- volvió a intentar extendiendo su mano al hombro de Penny, rápidamente está se alejo como si el contacto le quemara.
-No me toques.- dijo la anciana al borde del llanto, su respiración estaba entrecortada y se podía ver como intentaba regularla.
Y ahí estaba lo complicado del asperger.
-Danos un momento, es complicado todo esto.- le dijo Cinco a la Encargada, ella asintió mientras rodaba los ojos. Cinco espero a que se retirara para que les diera un poco de privacidad pero no fue así.
-Cariño, debes tomar su mano para poder viajar y salir de aquí, prometo que el contacto no durará mucho.- le explico Cinco suavemente.
-¿Cuanto tiempo?- dijo viendo con temor la mano de la Encargada.
-Menos de 10 segundos.- Cinco soltó una risita cuando recordó que eso mismo le dijo cuando eran apenas unos niños.
-Esta bien, puedo aguantarlo.
-¿Terminaron su drama?- grito la encargada. La pareja de ancianos guardo silencio y asintió. -Bien, ahora denme su mano.
Cinco lo hizo y Penny lo pensó por unos momentos pero terminó tomando con una mueca la fría mano de la encargada.
En un abrir y cerrar de ojos ya no se encontraban en ese mundo post-apocalíptico, ahora estaban frente a un gran recinto con techo redondo, ¿en qué país estaban?, ¿en qué año encontraban? Eran incógnitas.
Cinco y Penny veían deslumbrados a su alrededor, había muchas PERSONAS corriendo de allá para acá, gritando, hablando por teléfono, comiendo, cosas comunes que para la pareja eran cosas extraordinarias.
En algún momento Penny tuvo miedo de ver a tanta gente, estaba acostumbrada a que sólo eran Cinco y ella contra todo, a partir de ahora las cosas cambiarían, de eso estaba segura y no se encontraba feliz por ello, le disgustaba.
-Que les parece si antes de mostrarles el lugar se dan una ducha y los visten adecuadamente.- dijo dándoles una mirada de arriba a abajo.
Cinco arqueo una ceja indignado y Penny asintió rápidamente, anhelaba volver a sentir la gratificante sensación de las gotas de agua caliente golpeando su cuerpo.
La Encargada se marchó y dejó a dos de sus servidores con la pareja, uno de los servidores tomó el brazo de Penny para guiarla al baño más cercano, mala idea.
Por reflejo Penny golpeó la entrepierna del desconocido y comenzó a tallar la zona que tocó el mencionado como si le quemara, Cinco corrió hacia su esposa para abrazarla con fuerza y susurrarle al oído como lo hacía siempre que se veían en este tipo de situaciones.
-Ya, sol. Respira conmigo.- Cinco hizo respiraciones exageradas para que su esposa lo imitara y funcionó, el anciano descubrió eso hace mucho, la respiración era importante para casi todo. El desconocido veía todo atentamente desde el suelo con una mueca de dolor aún en su rostro y con una mano en la zona donde fue pateado.
-¿Ya estas tranquila?- le susurro cariñosamente y Penny asintió separándose lentamente antes de dejar un beso en la mejilla de su esposo. -Y tu pedazo de escoria, se pide permiso antes de tocar a alguien.- dijo cambiando totalmente su tono de voz.
-L-lo lamento señor, no fue intencionalmente.- dijo con voz temblorosa levantándose con una mueca del suelo. -Les mostraré las regaderas.
Caminaron ahora solo con un servidor, el otro al parecer había huido al ver la situación.
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On my shoulder || Cinco Hargreeves
FanfictionCinco al dar su salto en el tiempo llevo consigo por accidente a una chica la cual tiene el síndrome de asperger. Tendrá que aprender a vivir con ella ya que será su única acompañante durante los próximos 45 años.