Eres mio~ (Mikeno)

Capítulo 79

La atmósfera estaba cargada de tensión y expectación. Todos se reunieron alrededor del portal recién encendido, su luz azul brillante iluminando el entorno con un resplandor etéreo.

—Ya pueden volver a su mundo— dijo Mayo, con voz solemne, encendiendo el portal.

—¿Cuál "pueden"?— interrumpió Timba, con una sonrisa en el rostro. —Solo la fusión volverá a donde corresponde. Nuestro cachorro se queda como nuestro nuevo rey—

—¿Cómo? ¿No te irás, Mike?— preguntó Victor, desconcertado, su voz reflejando la sorpresa que sentía.

Mike.exe estaba visiblemente confundido, y las palabras no salían de su boca. Miró a su alrededor, buscando alguna señal, alguna respuesta en los rostros de los demás.

—¡Obvio no! Él se queda donde pertenece— dijo Rius con determinación, su tono firme y autoritario.

—Lo que dijo el pollo— interrumpió Sparta, con un tono de complicidad. —Mike no nos dejará, ¿cierto Mike?—

Sentía el peso de las expectativas de todos sobre él, pero también sabía que una decisión debía ser tomada.

—Y-yo...— tartamudeó, su voz débil y llena de incertidumbre. Las miradas de todos estaban fijas en él, esperando su respuesta. El ambiente se tornó oscuro y sombrío, era irreal.

—¿De nuevo te vas?— gritó Sparta, su voz llena de incredulidad y rabia.

—¿Qué? No, no, no, yo...— Mike intentó responder, su voz llena de confusión y desesperación.

—¿Nos vas a abandonar?— dijo Rius, acercándose, su tono sombrío y acusador.

—¿Otra vez te irás? ¿Nos vas a dejar...?— agregó Timba, su voz cargada de tristeza y resentimiento mientras se acercaba aún más.

—¿Quieres ir a arruinar otros mundos, no?— Sparta, con una cara de decepción, se acercó aún más, sus palabras llenas de dolor.

—¿Irás a destruir ese mundo también?—

Con cada minuto que pasaba, el ambiente se volvía más oscuro, más sombrío. Las sombras se alargaban, la luz del sol de habia ido y el aire se llenaba de una pesadez opresiva.

—Quieres dejarnos igual que antes...—

—Ya no vas a volver...—

—Si eras un traidor después de todo...— 

Arrinconaron al exe, mientras el veia el rostro de sus amigos distorcionarse, haciendolo incapaz de moverse; quiso dar un paso atras hasta que llego a sentir que casi habia caido, un abismo sin fondo se habia creado justo destras de él. El miedo recorrio su cuerpo, sus piernas se habian congelado, no tenia fuerzas para dejar de ver la oscuridad que salia de aquel agujero en la tierra.  

—¿Acaso... ya no me amas, Mike?— Al oír esa voz familiar, todas sus defensas se derrumbaron. Regresó la vista y fue cuando lo vió.

—No... no otra vez... tú no— Mike estaba aterrado viendo de dónde provenía esa voz. Era Trollino.

Su respiración agitada y el corazón no paraba de latir como loco, estaba incrédulo. Su visión se volvía borrosa mientras el pánico lo invadía. Se suponía que estaba muerto... pero allí estaba, frente a él, suplicando que no lo abandonara. 

Mientras el antiguo rey del mundo exe acariciaba con suavidad la mejilla del rubio, quien temblaba de miedo. Trollino lo sujetó con fuerza del cuello, dejándolo sin aire.