Capítulo 77

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De camino a casa, Mike se encontraba muy molesto, toda la situación lo tenia muy frustrado. No sabía como podría hacer para eliminar sus sentimientos por la fusión, era obvio que ya no podía confiar en él, lo había engañado y le había escondido su trato con Flex, uno de sus peores enemigos. Apretó los puños, intentando controlar la mezcla de emociones que lo invadían. 

Su némesis a unos cuantos metros de distancia lo miraba con una sonrisa sardónica, lo miraba como si supiera exactamente lo que pasaba por su mente.

—¿Qué haces aquí?— preguntó Mike, su voz cargada de resentimiento.

El némesis se encogió de hombros con despreocupación.

—Solo pasaba por aquí, parece que no has tenido un buen día, ¿eh?—

Mike sintió un nudo en el estómago. No quería dar a su enemigo la satisfacción de saber cuánto lo afectaba todo esto, pero no podía evitarlo.

Su némesis dio un paso adelante, acortando la distancia entre ellos. La tensión en el aire era palpable, como si en cualquier momento una chispa pudiera desencadenar un incendio. 

—oye, porfavor... he intentado de todas las formas posibles hablar conti...—

Mike empujó a Flex contra la pared, sujetándolo por el cuello con su brazo, apretando con una fuerza que revelaba toda su rabia contenida. —QUE PARTE DE QUE TE ODIO Y NO TE QUIERO CERCA DE MI ES LA QUE NO ENTIENDES?!?!— gritó el rubio, su voz llena de rabia y desesperación.

El peliazul estaba asustado, sin saber cómo manejar la situación. Su rostro mostraba una mezcla de confusión y miedo.

—TE ODIO!!! TE ODIO A TI Y ODIO MI PASADO!!! ODIO TODO LO QUE TU MALDITO ROSTRO ME RECUERDA!!! ASIQUE LARGATE Y DÉJAME EN PAZ!!!!— continuó Mike, sintiendo cómo cada palabra salía de lo más profundo de su ser, liberando la carga emocional que había estado acumulando. 

El peliazul no soltó ni una palabra ante lo sucedido, veia que el rubio estaba consumido por el enojo. Mike soltó su agarre y se alejó siguiendo su camino

—Sabes que te miente, ¿cierto?— Mike frunció el ceño, sintiendo una punzada de duda. Se detuvo sin regresar a ver a Flex, su rostro mostraba una mezcla de incredulidad y furia. 

—Sé que él... él es honesto— 

—¿Crees que te ama enserio? ¡Ja! Eres tan ingenuo hermanito— Flex soltó una carcajada amarga. No es amor, es lástima. Mikellino solo se compadece de ti, te tolera, pero en el fondo sabes bien que si fueras valioso, no te trataría como un juguete—

Mike sintió cómo la rabia y la tristeza se mezclaban en su interior, haciendo hervir su sangre.

—No hace falta que te lo diga ¿no?— insistió Flex, dando un paso hacia él —No eres suficiente—

—Cierra... la boca— dijo Mike resignandose a no creer en sus palabras, mientras apretaba los puños.

Flex se acercó a Mike por la espalda y le susurró con desdén

—Él te va a abandonar y lo sabes— Flex lo miró con una sonrisa cruel Al final, te vas a quedar solo...—

El menor salió de allí, con tristeza en su corazón. A pesar del dolor que sentía, hizo todo lo posible por ocultarlo. Aunque su rostro mostraba una máscara de calma, por dentro, el peso de las palabras de Flex seguía resonando, y su mente estaba llena de la angustia y el miedo que había sembrado.

Regresó a la casa de Raptor, entrando directamente a su habitación. Se encontraba tan molesto que no notó la presencia de Mikellino en la casa.

—Es hora, ve y dale su regalo— dijo Raptor.exe.

Eres mio~ (Mikeno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora