AGNUS DEI- VEGASPETE

Especial: Cruel

"Voy a volver a ti
Y espero no te importe que desperdicie tu tiempo.
Yo sé que tú también me quieres"
Jackson Wang- Cruel

Chay

-Estoy aterrado Yumei- Grite safandome del apretado abrazo que me daba el chico el cual pensaba que me gustaba.

-Esta bien sí estás nervioso, a todos nos pasa, Chay-

Yumei tenía esa sonrisa coqueta y encantadora que me hizo caer por él en primer lugar, pero cuando el coqueteo pasó de ser miradas y sonrisas entre los pasillos de la universidad a ser algo real como compartir conversaciones o salir por las tardes a cafeterias ya no me sentía atraído. Porque no era él.

Y sé que estoy siendo un jodido egoísta por querer usar a Yumei para olvidarme de Kim, para olvidar su sonrisa, sus abrazos y los besos que compartíamos por la tarde.

Aún tengo difuso el día que mi hermano me llamó y me explicó cómo Kim se besaba con otro chico. Sé que mis inseguridades explotaron en ese momento, pero es que ya no podía.

Claro que sentía el amor de Kim y como se esforzaba todo los días en estar a mi lado, pero yo sabía que éramos tan diferentes.

Mientras yo tardaba semanas en componer una canción, él tardaba unas cuantas horas. Mientras yo solo era un chico de dieciocho años con problemas para socializar, él era todo lo contrario; las reuniones con gente importante de la mafia, un sin fin de amigos en la universidad, las fiestas de cada fin de semana, los guardaespaldas que nos rodeaban en cada salida.

No podía seguirle el ritmo pues éramos tan diferentes, mientras él era una persona madura, yo solo era un niño tan infantil y sin dinero propio.

Estaba cansado de no encajar en su mundo e ir corriendo tras él cada día.

Despedí a Yumei, con un abrazo y un lo siento en la puerta de mi departamento. Está era la quinta vez que intentaba besarme en mi departamento. Las primeras veces él se enojaba, pero utilizaba un japonés tan complicado que yo terminaba frustrado y llorando.

Creo que Yumei pensaba que era por él y en gran parte sí, pero extrañaba a mis amigos, a la facultad de música, la comida tailandesa, a mi hermano, hasta a Thankun extrañaba y sobre todo extrañaba a Kim. Extrañaba mi hogar.

Y este departamento lujoso, no tenía nada de lo que extraño.

Me fui a la cama, me quite la ropa que traía puesta y la cambie por la única cosa que conservaba de Kim, esa hoddie negra que llevaba encima cuando mi hermano me acorraló un día entero, para después enviarme a este país.

Lo extrañaba cada día más, extrañaba todo de él, pero tenía tanto miedo que él se haya olvidado de mi que prefiero no buscarlo, pero cada día es más imposible.

Hace unas semanas me enteré del atentado que hubo en la casa de la primera familia, por suerte todos estan bien, pero desde ese día no dejo de pensar en cómo estará mi Kim.

Muchas veces escucho como nosotros actuamos de manera muy impulsiva cuando estamos en situaciones de angustia o estrés.

Pues este era yo actuando de manera impulsiva, este era yo sin saber que hacer, este era yo siendo un inmaduro, este era yo buscando la atención de Kim.

Busque en el cajón de mi escritorio mi antiguo celular, ese que me intento quitar mi hermano, pero se lo robe en un descuido antes de irme. Por primera vez después de siete meses lo enciendo con la esperanza de encontrar uno de sus mensajes. El celular explota en mil notificaciones unas son de amigos, aplicaciones y videojuegos. De un segundo a otro me siento triste y feliz al ver los cientos de mensajes que Kim ha dejado junto con sus llamadas constantes. El último mensaje fue de hace dos días donde me explica que está haciendo y cuánto me extraño. Justo como todos los otros mensajes.

Mi corazón está latiendo tan fuerte que comienzo a sudar de las manos y actuó por puro impulso, porque todavía soy un niño enamorado justo como me llamo mi hermano mayor y aún no tengo idea del peligro que es amar a Kim.

Tome el celular y abrí la cámara para tomarme una foto con su hoddie. Abrí su chat con una adrenalina que me excita. No sé si después me voy arrepentir, pero extraño tanto a Kim que ni siquiera me importa una consecuencia mayor.

"Hola"

Después de enviar ese pequeño mensaje que revoluciona todas mis emociones le doy enviar a la foto que acabo de tomarme.

Estoy tan caliente de la adrenalina que corro a la cocina por un vaso de agua. Estoy nervioso por lo que acabo de hacer, pero no estoy arrepentido. Después de cinco minutos mi celular vuelve a sonar con una notificación. No me atrevo a mirar sí es él realmente.

Después de unos minutos entró una llamada de él y lo sé porque aún está guardado con ese apodo el cual lo llamaba.

"Cariño"

Me obligó a mi mismo a contestar, porque yo fui quien inicio esto, pero escuchar su respiración fuerte acompañada de su voz gruesa al hablar me hizo suspirar sin ser consciente.

"Hola, bonito"

Solo el universo sabe cuánto lo extrañe.

Extraño mucho al KimChay!
Creen que el regreso de Chay
cambie la manera de pensar de Kim?