Falling [Stranger Things]

3

— Papá para! - grité.

Eso no le hizo parar. Billy estaba sangrando.

Me lancé sobre él y comencé a golpearle en la cara. Me lanzó haciéndome golpear contra el armario.

— Déjala hijo de puta! - gritó Billy rompiéndole un jarrón de cristal en la cabeza a papá.

Desperté.

Me dolía la cabeza de la resaca y todo me daba vueltas. Sin contar el sueño que había tenido. Éramos tan pequeños.

Me levanté de la cama y fui a la cocina a comer algo. Billy estaba en el sofá viendo televisión.

— Buenos días - dije desde la cocina.

No recibí respuesta.
Agarré unas galletas y me senté junto a Billy para ver la televisión.

— Te ves demacrada - dijo.

— Tu te ves igual de feo que siempre - dije - si no tuvieras abdominales definitivamente ninguna chica se fijaría en ti.

Me miró con la boca entreabierta.

— No me digas eso que capaz y me suicido - dijo haciendo una mueca.

Empujé su cabeza suave haciéndolo reír.

Ya era lunes y no recordaba nada de la noche de Halloween. Lo último que recordaba era cuando Steve le tiró el ponche a Nancy.

Me monté en el coche de Billy y Max estaba atrás.

Llegamos a la escuela y como de costumbre Max salió corriendo. Billy y yo entramos a la vez hoy. La gente nos miraba. Las chicas a Billy y los chicos a mi. También vi alguna que otra peineta de Billy. No soporta que me vean.

Entré a clase y me senté al lado de Steve.
Se le veía incómodo.

— Buenos días - dije.

El me miró nervioso y volvió su mirada al frente.

— Ya se que no tuviste un buen Halloween - dije - no te preocupes el mío tampoco fue el mejor.

— Te rompieron el corazón? - dijo mirando al frente.

— Ya lo tenía roto - susurré mirando al frente también.

Steve me miró de reojo.

Nancy entró en la cafetería de la mano de Jonathan. Estaba orgullosa de ese muchacho.

Yo estaba sentada con Carol, Tommy y Billy.
Que aburrimiento. Lo sé.

— Entonces fue cuando Billy le ganó a Harrington - dijo Tommy.

Volví mi atención a ellos.

— La pareja del año rompieron esa noche - dijo Carol - Nancy le dijo a Steve que no le quería.

— Que pringado - dijo Tommy riendo.

— El era amigo vuestro, verdad? - pregunté.

Todos callaron.

— Hmm, digamos que si - dijo Tommy - pero nos dimos cuenta de que era un pardillo.