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Tuvimos una idea. Cogimos unas bicicletas y fuimos hacia la casa de los Henderson.

Entramos y jugamos con la luz para hacer que los demás se dieran cuenta de que estábamos allí.

— Escucho a Henderson - dijo Steve haciendo un gesto - Henderson!

                              ...

Todo fue muy rápido. Logramos comunicarnos con los demás y fuimos hasta la casa de Eddie. Llegamos al portal.

— Seré el conejillo de indias - dijo Robin.

Subió por la cuerda y calló en el otro lado encima de un colchón. Siguió Eddie. Y luego Nancy.

— Las damas primero - dijo Steve.

— Ja-ja - dije.

Subí por la cuerda y cuando caí todo se volvió negro. Caí en un vacío.
Desperté sentada en el cementerio. Estaba sentada en la tumba de Billy.

Me quedé mirando la lápida cuando noté que había alguien a mi lado.

— No puedes escaparte de mí - dijo Billy.

Me giré de golpe y me puse de pie. Lo miré fijamente y mis ojos se cristalizaron.

— Qué esperabas? Volver a tener una vida normal? Con Micky? - dijo Billy con una sonrisa amarga.

Yo lo miraba y no me salían las palabras, sabía que no era real.

— Estás condenada a la desgracia y a la soledad eterna - dijo Billy - nunca vas a lograr el amor de un hombre. Ni siquiera tu padre te quiso nunca.

Noté como me empezaban a caer lágrimas.

— Tu no eres Billy - dije - Billy esta muerto.

El se acercó a mi poco a poco. Yo no me alejé.

— Solo sirves para confundir a la gente - dijo Billy - eres una simple niñata con problemas paternales.

Comencé a llorar y me eché para atrás.

— Con tu ambición solo conseguirás el odio de los demás - dijo - nadie te querrá.

Se convirtió en un monstruo que supuse que era Vecna.

— M-me vas a matar? - dije alejándome.

El se acercaba más.

— Quiero más que eso - dijo Vecna - tu no eres como tus amigos. Tú tienes algo dentro, una rabia, un coraje, que Once no tuvo.

Lo miré confundida.

— No se de que me hablas - dije.

— Con tu simple personalidad podrías hacer cosas, cosas maravillosas - dijo.

Fruncí el ceño.

— Podrías unirte a mi - dijo - seríamos imparables.

— Nunca - dije.

Desperté. Steve me estaba sacudiendo.

— Scarlet! - gritó.

Puse la mano en mi pecho y comencé a respirar agitadamente. Steve me abrazó.

— Que te ha pasado? - susurró.

...

Estábamos en la casa de Max hablado sobre cómo derrotar a Vecna.

— Entonces... lo viste? - dijo Max - a Billy?

Asentí.

— Vecna no me quiere matar - dije.

Falling [Stranger Things]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora