𓍢 𝐀𝐥𝐟𝐚 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨 𖢖 𝐉𝐚𝐲𝐬𝐞𝐮𝐧𝐠 ;

🏮 Part 02 ꙳

Jay resopla molesto al ver que la lluvia empezaba a caer con fuerza. Las gotas de agua impactando contra el vidrio de las ventanas y el aire moviendo con fuerza los árboles. Jay realmente agradecía a su flojera de no caminar y haber optado por venir en su auto, porque la lluvia caía con tanta fuerza que estaba seguro que si hubiera ido a casa caminando se hubieran arruinado sus libros y su mochila.
Mientras escuchaba a su profesor explicar el tema de la clase, se dedicaba a hacer garabatos en su cuaderno con mucha flojera.

Hace unos días había acabado su celo y siempre lo dejaba agotado, sin muchos ánimos y el dolor era insoportable. Tampoco quería pasarlo con algún omega que se ofreciera a pasarla con él, como siempre se lo hacía SookMin en cada ocasión.

Prefería no meterse en más líos amorosos de los que ya ha pasado.

Después de algunas horas Jay suspira al ver que la lluvia seguía cayendo y él tenía que llegar al estacionamiento, esperando y rezando a que sus cosas no se estropearan o, a no caer al suelo si corría o caminaba lo más rápido que podía. Se detuvo frente a la salida viendo cómo todos corrían o caminaban tan rápido hacia afuera, Jay aun se encontraba parado pensando seriamente si esperar a que la lluvia se calmara o correr como todos y llegar a su auto por lo menos algo mojado y llegar temprano a casa, no había traído consigo algo de lo cual resguardarse de la lluvia que caía.

Mira por unos instantes su mochila, cerrando bien los cierres que tenía y empezar a bajar las escaleras con mucho cuidado para no caer. Caminó por el pasto del campus y viendo cómo sus Vans se arruinaban, llenándose de lodo a los lados y como parecía que el pasto estaba algo resbaloso. Luego, como si el mundo lo odiara empezó a llover con mucha más fuerza, Jay aceleró el paso con la mirada hacia el suelo para no pisar mal y caer al suelo.

─ Maldita mierda. ─ murmura caminando mientras veía como sus Vans favoritas se llenaban de lodo.

Estaba por mejor regresar, porque no iba a soportar que sus malditas Vans favoritas de toda la vida se arruinaran por completo, pero Jay termino chocando con alguien y por puro instinto y reflejo llevo sus manos a la cintura de esta persona. Sin embargo, tuvo que reafirmar su agarre con algo de más fuerza porque aquella electricidad, que se podría pasar de desapercibido si uno no prestaba tanta atención, despertó cada sentimiento de su cuerpo y como si alguna vez una pieza le faltara, se completó.

"Omega, nuestro omega."

Un sentimiento, que Jay no podía explicar con palabras ocupó su cuerpo y su alfa aulló de tanta felicidad.

Ahí es cuando Jay abrió los ojos con tanta sorpresa al darse cuenta de que ha encontrado a su omega destinado y gracias a la lluvia. Le alza rápidamente solo para encontrarse a este bello omega de cabellos castaños, claramente mojados por la lluvia. Piel pálida, pero con este bonito brillo y ojos avellanados brillantes, labios color cereza y Jay solo tuvo que aspirar con profundidad para darse cuenta de que éste omega desprendía un olor a cerezas. El omega lo mira con atención y tiene la frente ligeramente fruncida.