-Por favor, pongan todas sus cosas en el living y ya luego nos reorganizaremos en las habitaciones de la cabaña.
Jin, el hermanastro de Jimin, nos había invitado a pasar el fin de semana largo en una cabaña que alquiló a las afueras de Seoul, el lugar era simplemente hermoso y pacífico. Rodeado de montañas y con un gigantesco bosque, se sentía como un escape de el caos de la ciudad.
-¿Es hermoso cierto?- Jisoo, la novia de Jin se acercó a mi, apreciando también la belleza del lugar.
-Si ¿Cómo consiguieron esta ubicación?
-Oh, esta cabaña es de mi abuelo, se la pedimos por el fin de semana, pero como Jin siempre es tan insistente, le pidió que por favor le alquilara el lugar.
Tomé asiento en unos troncos, mientras sentía la brisa golpear mis piernas. Jimin y Jin estaban a unos metros de mi sacando el equipaje de los autos, Jisoo estaba distraída recogiendo algunas flores silvestres y el ruido de algunos animales en el bosque servían de musica de fondo para el lindo momento.
-Me parece que estás muy cómoda- Mi novio se agachó para quedar a mi mismo nivel, mientras acariciaba mis piernas.
Tomé su cara entre mis manos y planté un pequeño beso en sus labios - Hoy estás más lindo que de costumbre, no puedo dejar de mirarte.- ciertamente Jimin estaba más apuesto que de costumbre, su cabello había crecido un poco y se encontraba con una camiseta negra y unos pantalones anchos que le daban una vibra de chico despreocupado.
Sus mejillas se tiñeron de rojo notoriamente y me hizo reír.
Se acercó a mi oído y susurro -Esta noche qui...-
- ¡Hey tortolitos! Vengan a ayudar con el equipaje de Kookie.- Jin interrumpió el momento.
Ambos nos dimos la vuelta y aquí vamos de nuevo. Jungkook estaba bajando de un auto y Jin y Jisoo estaban charlando con él tranquilamente. -¿Por qué lo invitaste?
Sentí que mi voz salió con un tono de molestia por lo que rápidamente aclaré mi garganta - Es decir... pensé que sería un fin de semana solo para nosotros... Parejas.- recalqué.
-Pensé que sería buena idea... Ya sabes, este lugar es gigante y le hará bien estar con nosotros. Quiero incluirlo y que no sienta que lo dejo de lado- Jimin se levantó y me extendió su mano para que yo hiciera lo mismo.
No. Era una terrible idea. Pensé que hacerlos reconciliarse arreglaría las cosas entre ellos, pero no creí que impulsaría a Jimin a traerlo a todas partes como si de nuestro bebé se tratase.
-Muy bien, ahora que estamos todos vamos adentro a preparar panqueques. El estómago de Jichu y el mío están pidiendo a gritos comida.- Jin le hizo una seña a Jisoo para que se subiera a su espalda y entraron rápidamente a la cabaña, dejándonos, de nuevo, a Jungkook, Jimin y a mí.
Ambos se abrazaron y yo solo hice una reverencia. -Es bueno verte de nuevo... Kookie.
-Lo mismo digo. Rosé.
-¡Muy bien! ¡Me encanta verlos llevándose bien!
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-¡No! La pasta rosé es mejor que la pizza hawaiana- Jin y Jimin se encontraban discutiendo sobre que comida era mejor.
-Ugh ¡Basta ustedes dos! Tenemos que hacer algo de postre porque el sol se oculta.
-Estoy de acuerdo con Jisoo- ambas comenzamos a recoger los platos de la mesa.
-¿Quieren helado?- Jisoo le dio un manotazo a Jin -¡Auch! ¿Y eso por qué fué?
-Haremos malvaviscos con galletas en la fogata- La pelinegra le apuntó de manera inquisidora con un dedo a su novio. Jin rodó los ojos.
