8. Disco Plateado

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Alex se despertó. Abrió lentamente los ojos, justo para darse cuenta de que estaba tumbada en la cama de la pelirroja.

Bajó un poco la mirada y vio como Olivia descansaba con la cabeza sobre su pecho y con su mano rodeando su cintura.

La morena no pudo evitar mostrar un rubor y la sonrisa se hizo presente en su cara.
Notó algo que se movía encima de su estómago, era Arctic. El gato se acomodó para hacerse una bolita y volver a acostarse sobre ella.

La morena suspiró y volvió a cerrar los ojos. No quería que ese momento terminase.

...

Desde aquel día, las chicas se volvieron aún más cercanas y, a pesar de haber hablado de quedarse a dormir en casa de la pelirroja, Alex no lo había hecho todavía, había algo en su interior que le hacía sentir nerviosa al respecto.

- ¿No te has dado cuenta de que Damian organiza los ensayos con menos frecuencia? - Dijo Nick mientras caminaba por el instituto junto a su mejor amiga. - Está, no sé, mucho más ausente.

- Sí, lo he notado. Yo creo que está viendo a alguien. - Bromeó Alex. - Pero a pesar de todo, hoy tenemos que hacer ensayo sí o sí.

El rubio asintió enérgicamente con una sonrisa. En el movimiento, los mechones de su pelo se movieron.
La morena se fijó en esto. - ¿Soy yo o el pelo se te está volviendo más claro? - preguntó con un tono burlón mientras le revolvía el cabello con la mano. - Antes lo tenías un poco marrón y ahora es rubio completamente.

Nick le apartó la mano. - Será un efecto de la luz. - Se colocó el pelo en su lugar. No sólo le había cambiado el tono, también le había crecido un poco.

- Pues a mí me gusta así. - Mike apareció de la nada detrás de los chicos y se apoyó en el hombro del rubio, quién apartó la mirada ruborado. - Combina con sus ojos. - Sonrió genuinamente.

Entre risas y bromas llegaron a la clase de Anderson, que aún no había llegado, lo cual les daba unos minutos para hablar.

La morena fue a su sitio, esperando ver a su pelirroja favorita a su lado, pero para su desgracia, no estaba allí.

La buscó con la mirada por la sala y la vio hablando con Britney ¿o era Brianna?

Olivia pareció notar que alguien la miraba, porque rápidamente giró su cabeza hacia donde estaba su amiga y no tardó mucho en despedirse de la chica para llegar casi corriendo hacia donde Alex.

- Buenos días. - Sonrió la pelirroja mientras se sentaba en su sitio sin despegar los ojos de la morena.

- Vaya, parece que alguien ha dormido bien. - Bromeó la chica a modo de saludo.

Hablaron sobre cualquier cosa hasta que la profesora entró, haciendo callar a todos.

- Buenas clase. - Saludó con un tono seco y estirado. - He corregido los exámenes que habéis hecho. Son un desastre, eso solo me demuestra que no hacéis nada en clase. Los aparatos móviles os fríen el cerebro, ya no podéis estudiar. - Comenzó a pasar por las mesas repartiendo los exámenes. - Cuando yo tenía vuestra edad, me esforzaba por sacar la mejor nota de clase.

Dejó el examen en la mesa de Alex sin dirigirle una mirada y se alejó lo más rápido posible.

Había sacado un diez.

La morena sonrió para sus adentros mientras se acomodaba en la silla, sabía que eso le había sentado como una patada en el culo a su querida profesora y ella disfrutó de ese momento de gloria.

- Bien, como no me habéis demostrado lo que habéis aprendido en clase, vais a hacer un trabajo por parejas. Yo sé perfectamente lo que sois capaces de hacer, así que es mejor que os junteis de forma conveniente.

- ¿Y por qué no hace usted las parejas? - Preguntó un chico. Su nombre era Hugo, Alex le conocía, había hablado alguna vez con él, era callado, pero muy majo.

- Por que no tengo tiempo para planear eso, tengo más clases.- Respondió con poco ánimo. -
- Así que esta clase la vais a dedicar a agruparos y comenzar el trabajo. Será sobre el tema que hemos dado.

La morena no dudó, rápidamente se juntó con Olivia, habría ido con Nick, pero sabía que él ya estaba con el castaño.
Al acercar su mesa a la de la pelirroja, esta la miró con una sonrisa y movió algunas cosas de la superficie torpemente, haciendo espacio.

- Bueeno. - Habló una vez que ya se hubo acomodado y habían empezado a tomar apuntes. - ¿Te acuerdas de la sorpresa que te dije que teníamos preparada?

Olivia asintió sin despegar la vista del libro mientras escribía en un cuaderno lo más importante. Un mechón se deslizó por su mejilla.

- Pues ya nos lo han confirmado. - Tomó el mechón pelirrojo de su amiga y se lo colocó detrás de la oreja. - Va a ser el sábado de la semana que viene. ¿Podrás venir?

Alex miraba a su amiga esperando una respuesta, pero ella estaba congelada, prácticamente escondiéndose tras el libro, con las mejillas completamente rojas.

- ¿Olivia?

- S-sí. - Sacudió la cabeza. - Claro que puedo ir. ¿Pero dónde es?

- ¿Conoces el bar Disco plateado?

Su amiga asintió.

- Pues es allí a las ocho.

- Allí estaré. - Olivia sonrió y ambas volvieron a trabajar.

A la vez que ellas hacían sus trabajos, Nick y Mike escribían los suyos.

- Oye. - llamó la atención el rubio a su amigo. - ¿Estás libre el sábado?

- Claro. - dejó de tomar apuntes para mirar al rubio. - ¿Qué quieres hacer el sábado?

- Es una sorpresa. - sonrió el chico imaginándose el momento. - Es en el bar Disco plateado a las ocho.

- ¿Pero qué es? - preguntó intrigado

- No tendría gracia decirte lo que es, es una sorpresa.

- Pero necesito saber qué ponerme, no voy a ir con un chándal.

- Ponte guapo. - acabó la conversación Nick con un tono burlón.

La clase terminó, lo cual indicaba que tenían que acabar los trabajos juntos, en casa. Alex y Olvia habían quedado en la casa de la pelirroja y Nick y Mike también, el rubio nunca había estado en casa de su amigo, así que sentía mucha curiosidad por hacerlo.
Pero hoy no podrían quedar, tenían ensayo y realmente tenían que practicar.

...

Eran las cinco de la tarde y el grupo se estaba tomando un descanso.

- Oye Damian. - le llamó Nick mientras se echaba el pelo hacia atrás. - hemos notado que últimamente organizas los ensayos con menos frecuencia. - intentó decirlo de la forma más suave posible. No quería que Damian se molestase.

Para su sorpresa, el chico reaccionó muy tranquilo.

- Sí, bueno, no he tenido mucho tiempo. - se sentó en una silla con una pequeña botella de agua en la mano. - Sabéis que no soy el que tiene las mejores notas de mi instituto. - tomó un trago. - Hace poco llegó una chica nueva y como forma de subir mis notas y mi comportamiento, tengo que ayudarla en el instituto, enseñarle las zonas, ayudarla a ponerse al día. - se encogió de hombros. - Por eso he tenido tan poco tiempo para los ensayos. Pero la chica es majísima la verdad, tiene los mismos gustos musicales que yo y es más bien ella quién me ayuda con todo. - rió tras lo último - Se llama Kate.

No era la respuesta que se esperaban los chicos, pero fue más que suficiente para convencerlos.

- Suena como una persona genial. Oye, ¿por qué no la invitas el sábado? ofreció Alex - cuanta más gente mejor.

- Ya lo he hecho. - sonrió el mayor mientras se levantaba. - Bueno, volvamos al ensayo.









Perdón por no haber actualizado, he estado ocupada. El siguiente capítulo va a ser mucho mejor.

Chauuuu 💜

Rodando Hasta Tu Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora