Nick y Mike se separaron inmediatamente tras oír el timbre.
– V- voy a abrir la puerta. – Dijo aceleradamente el rubio mientras bajaba las escaleras a toda velocidad, como si ese momento se fuese a desvanecer con cada pisada que diese en los escalones de madera.
Tomó el pomo dorado mientras lo giraba.
A medida que abría la puerta, una cabellera pelirroja se hacía presente.
– ¿Olivia?
...
*Una hora antes*
Alex se asomaba por la ventana mientras sentía la lluvia en sus dedos cuando sonó su móvil.
Rápidamente fue a por él, con esperanzas d que fuese Damian retomando el ensayo, Mike o Nick invitándola a hacer cualquier cosa.Conocía a más gente, pero ese era su pequeño círculo de confianza.
Para su sorpresa, la pantalla se iluminó con un mensaje de Olivia.
Niña pelirroja: Dónde vive Nick?
La morena se sorprendió al ver el mensaje, se esperaba cualquier otra cosa menos esa.
Niña pelirroja: No tengo llaves, las tiene mi hermano y quiero entrar a mi casa.
Alex pasó de responder con un mensaje, la llamó.
– Alex, dónde vive Nick. – No era una pregunta, sonaba más bien como una orden y, por su tono de voz apagado, se notaba que su cita no había ido bien. – ¿Dónde vive?
– ¿Dónde estás? Está lloviendo muchísimo, ¿tienes paraguas? ¿Sabes que puedes coger neumonía no?
– Alex dime dónde cojones vive Nick. Y estoy en el instituto, estoy debajo de la cornisa, me cubre de la lluvia.
– Vale, espérame, no tardo nada, voy a recogerte.
–¿Pero la direcci-?
– Es muy complicado de explicar dónde vive, son unos callejones muy complejos, es mejor que yo te lleve. – Era mentira. Nick vivía en una casa de color verde menta que se encontraba en una calle residencial muy bien señalizada. Solo quería salir un poco y acompañar a su amiga para comprobar que estaba bien. – Espérame ahí y no vayas a ningún lado, voy a por ti.
– Tampoco tengo ningún otro sitio al que ir. – Dijo con un tono de reproche. – Ya no. – Susurró de forma irónica mientras resoplaba.
– Bueno, te dejo que voy a salir ya.
La morena colgó, mientras que se vestía a toda velocidad y cogía un paraguas negro.
Cerró la puerta y salió del portal.Al cerrar la puerta de metal vio lo que no deseaba ver.
Un hombre entre treinta y cinco y cuarenta años de pelo castaño y una barba de unos días se encontraba apoyado a la barandilla de las escaleras, mientras fumaba un cigarrillo.
– Mierda. – Masculló la chica mientras sacaba su móvil.
– Anda, hola Alexandra.
Odiaba que la llamasen por su nombre completo, no odiaba en sí su nombre, odiaba como él lo pronunciaba, alargando las letras con su voz ronca y áspera.
– No tengo tiempo Peter. – Hizo amago de bajar las escaleras del edificio, pero el hombre la sujetó por el brazo en un movimiento rápido. Todavía con el cigarro en la otra mano.
– Suéltame.
– ¿O qué? ¿Vas a volver a tirar las cajas de tabaco a los contenedores? – Dijo con un tono bromista.
ESTÁS LEYENDO
Rodando Hasta Tu Corazón
Novela JuvenilAlex es una chica de 16 años, es skater y toca en una banda con sus dos mejores amigos, Nick y Damian. Ella no cree en esa tontería del amor, de amor a primera vista, del alma gemela... ¿Pero que pasa si conoce a alguien que revuelve todo eso? ¿Que...