Rodando Hasta Tu Corazón

10. Mark

La banda fue un éxito, tanto que habían acordado volver a tocar en el bar en unas semanas.

Kate se hizo parte del grupo rápidamente, tenían muchas cosas en común y además tocaba el bajo, lo cual era fantástico para la banda, y más para Damian, a quien le brillaban los ojos con el mínimo comentario sobre ella.

...

Alex caminaba pensativa por los pasillos, en unos días era lo que habría sido el aniversario de sus padres y no estaba segura de si su madre lo iba a celebrar.

Anteriormente hacían una visita al cementerio en aquella fecha, pero desde que empezó a salir con Peter, a su madre le costaba recordar incluso el nombre de el que un día fue su marido.

Caminaba distraída cuando chocó con un cuerpo.

- ¡Mira por donde vas! - Bufó una voz familiar.

Alex bajó la mirada justo para reconocer a Olivia claramente enfadada.

- Oh, perdón, no me había dado cuenta de que eras tú. - cambió drásticamente su tono

- ¿Eres así de arisca con todos menos conmigo? - dijo la morena de forma pícara mientras se acercaba a su amiga.

- Solo con quienes se lo merecen - respondió poniendo su mano en su pecho para separarla - Y tú te lo merecerías por no ser...

- ¿Por ser qué?

- Mi amiga - sentenció con un ligero rubor. Claramente no iba a decir eso, pero Alex no le dió mucha importancia.

- ¿Hacia dónde ibas? - preguntó Alex con curiosidad, compartían todas sus clases, pero justamente iban en dirección contraria.

- Brianna me quería decir algo. Acompáñame si quieres.

- Estaría más que encantada, pero prefiero disfrutar de tu compañía a solas. - dijo la morena burlonamente mientras se despedía.

Olivia se marchó con un rubor tintando sus mejillas.

Alex y Nick no prestaban atención a su clase de ciencias mientras hablaban tranquilamente.

- Siento que llevamos mucho sin ser tú y yo. - comentaba el rubio - Entiéndeme, quiero mucho a los gemelos, pero tú eres la original, tu eres mi mejor amiga. - añadió ligeramente avergonzado

- Tienes razón, tenemos que quedar para tener una de nuestras charlas filosóficas. -

- Vosotros dos. ¿Os podéis callar un rato? - una voz tímida hablaba desde atrás.

Se trataba de Hugo, un chico callado, pálido, delgado y de pelo negro. No se caracterizaba por destacar, pero Nick le tenía por una persona sensata.

La regañina solo sirvió para que el rubio comenzara a hablar con el chico mientras que Alex miraba a una pensativa Olivia.

La pelirroja se sentaba al lado de la ventana, a la cual miraba distraída.

Alex no podía evitar mirar como su pelo se volvía de un rojo incandescente al estar en contacto con la luz, ni como el sol se reflejaba en su piel, aportándole unos preciosos tonos dorados.

Su mente no tardó en verse envuelta en la intensidad con la que sus ojos verdes la solían mirar.

Había perdido la noción del tiempo cuando pudo sentir una mano en su hombro.

- ¿A que venir a vernos es mucho mejor que estar encerrado en casa? - le preguntó Nick con intención.

- Pues claro, somos los mejores al fin y al cabo - respondió con una sonrisa.