Lecciones [SaiDahMo] (+18)

III. Primer paso

Al día siguiente, después de hacer su rutina habitual de práctica, práctica y práctica, Dahyun vuelve a estar en su habitación, está tan inmersa en sus pensamientos que apenas oye tocar a su puerta. Está sorprendida de ver a Sana y Momo de pie allí.

— Hola, ¿podemos entrar? —pregunta Momo.

Dahyun asiente y se hace a un lado para dejarlas entrar. Hace una lluvia de ideas rápidas de todas las opciones de por qué podrían estar allí y aparece casi vacío. Ella espera que no se trate de ayer. Acaba de superarlo, no quiere volver a hablar de eso. Se sienta en la silla mientras se acomodan en su cama.

—Está bien, entonces Sana y yo tuvimos una conversación.  — Sana aplaude sus manos en sus muslos — Y tenemos una oferta que hacer.

— ¿Ofrecer qué? — pregunta Dahyun, poniéndose nerviosa de nuevo.

— Acerca de tu situación de besos. —responde Sana.

Ni siquiera está segura de si quiere escucharlo. Quien sea que quieran que sepa, no los quiere. No quiere a alguien al azar que no sepa, y en quién no confía, y quién puede irse y contarle a todos.

—Recuerda que puedes decir que no. —agrega Sana. Dahyun asiente lentamente, mirando al piso.

— Queremos enseñarte cómo besar. -dice Momo, luego espera. Dahyun no lo entiende — Quiero decir, queremos enseñarte. — explica Momo — De modo que cuando beses a alguien más, sabrás qué hacer, y estarás segura. — todavía no lo entiende.

— Enseñarme, ¿cómo? — pregunta la coreana.

— Besándote. — dice Sana —Obviamente.

Y la mente de Dahyun momentáneamente se apaga.

— ¿Qué?

— Sabemos que es una oferta extraña. - dice Momo — Pero pensamos... que esto es lo único que podemos hacer para ayudar.

— Esto es lo único que queremos hacer para ayudar. — aclara Sana — No queremos contactarte con alguien que pueda llegar a ser un imbécil.

Dahyun cree que se está sonrojando tanto que podría explotar.

— Pero... ¿por qué?

—Porque somos tus impresionantes japonesas. — dice Sana.

— Pero están saliendo. — dice Dahyun.

— ¿Entonces? — pregunta Momo.

— ¿Entonces? — balbucea Dahyun. Momo resopla.

—Escucha, no sé qué tipo de relación crees que Momo y yo tenemos. — sonríe Sana — Pero sí, hablamos sobre esto. Y queremos hacerlo. Sí, somos exclusivas. Sí, no estaremos durmiendo o besándonos con otras personas. Pero esta es una decisión que tomamos mutuamente, y si estas de acuerdo con ella, nos gustaría hacer esto por ti.

— Pero no obtienen nada. — argumenta Dahyun. Las cejas de Sana se arrugan.

— ¿Qué quieres decir?

— ¡No sé lo que estoy haciendo! ¡Y ustedes se tienen la una a la otra! — exclama. — No tengo nada que ofrecer de vuelta.

— No necesitas devolver nada. — responde Sana.

— Y si crees que besarte sería una dificultad. — interviene Momo — Estás equivocada.

— Sí, eres realmente jodidamente atractiva. — dice Sana. Eso detiene a Dahyun.